El techo de una iglesia en Ciudad Madero, Tamaulipas, se derrumbó el domingo, matando a 10 personas e hiriendo a otras 60, dijeron las autoridades. Una de las víctimas hospitalizadas, una mujer de 18 años, murió el lunes por la mañana.
La tragedia ocurrió a media tarde durante una misa en la iglesia de Santa Cruz en la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, ciudad en el Golfo de México, en el sur de Tamaulipas.
Tres niños se encontraban entre los muertos cuando el techo se derrumbó, atrapando a unos 30 feligreses bajo los escombros. La policía de Tamaulipas dijo que aproximadamente 100 personas se encontraban en la iglesia, donde se llevaban a cabo los bautismos.
Se cree que una falla estructural provocó el colapso del techo, según la oficina del portavoz de seguridad del estado. Las imágenes de una cámara de seguridad cercana mostraron el colapso del techo a dos aguas y al menos una pared de la iglesia de ladrillo. Según los informes, la iglesia fue construida hace unos 50 años.
Los heridos fueron trasladados a varios hospitales locales para recibir tratamiento. Veintitrés personas permanecían en el hospital la madrugada del lunes, dos de las cuales tenían heridas graves, dijeron las autoridades.
Entre los heridos se encuentran un bebé de cuatro meses, tres niños de cinco años y dos de 9 años, según una lista publicada en línea por el gobierno municipal de Ciudad Madero.
Los ciudadanos, algunos armados con palas y picos, corrieron en ayuda de los atrapados bajo los escombros y el personal de los servicios de emergencia llegó a la iglesia poco después de que se derrumbara el techo. El diario Milenio informó de una escena inicial de “caos” debido a la gran cantidad de personas que intentaban ayudar.
Partes de la losa de concreto del techo quedaron encima de los bancos, una situación que pudo haber dejado espacios de aire donde algunas personas quedaron atrapadas.
Con la ayuda de perros policía y cámaras infrarrojas, la búsqueda de víctimas y supervivientes continuó durante la noche hasta encontrar a todos los desaparecidos. A las labores contribuyó el ejército, la marina, la Guardia Nacional, la policía estatal, la Cruz Roja y personal de Protección Civil.
El obispo de Tampico, José Armando Álvarez Cano, lamentó “la dolorosa pérdida” de los feligreses que celebraban el bautismo de sus hijos.
“Rogamos al Señor por su eterno descanso y el consuelo de sus familias. Seguimos en oración por la rápida recuperación de las personas que han sido rescatadas”, dijo el obispo en un comunicado.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal, llegó a la iglesia el domingo por la noche y dijo a los periodistas que estaba consternado y entristecido por la tragedia. Dijo que la causa del derrumbe del techo será determinada por expertos.
Villareal dijo que había hablado con el cura de la iglesia y le informaron que el techo fue impermeabilizado hace algunos años, pero no se habían hecho otros trabajos.
El gobernador dijo que los familiares de los fallecidos podrán contar con el apoyo “incondicional” del gobierno estatal.
Ángel Vargas, el sacerdote que ofició la misa, dijo que la tragedia fue “insondable”.
“Vinieron a buscar el cielo para los pequeños y encontraron la eternidad. Lo que quiero es que las familias estén en paz”, afirmó.
con informes de milenio, el Universal y AP