Los casi 300 mil niños afectados por el huracán Otis en Guerrero, tienen un alto riesgo de incorporarse al trabajo infantil y de sufrir explotación sexual. Juan Martín Pérez García, coordinador de la iniciativa Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, alertó sobre la falta de apoyo a la infancia afectada y mencionó que las niñas y mujeres adolescentes son especialmente vulnerables a la violencia sexual y a matrimonios y embarazos tempranos.
Además, Pérez García destacó que la incertidumbre y la desprotección en la que se encuentran estos niños y niñas puede causar un impacto emocional significativo, como el estrés postraumático. Esto puede manifestarse en síntomas como pesadillas, insomnio, pérdida de apetito y falta de disposición para estudiar.
El coordinador de Tejiendo Redes Infancia enfatizó la importancia de la escuela frente a las emergencias y desastres, ya que a través del juego y la interacción con sus pares, los niños pueden procesar y resignificar lo que están viviendo.
Ante esta situación, Juan Martínez subrayó la urgencia de tomar acciones para proteger a la infancia en Acapulco. Propuso hacer un padrón de los niños afectados y que el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, así como los sistemas estatales y municipales de protección, coordinen las respuestas en educación y salud.
Por otro lado, el Gobierno de México anunció el inicio del Programa de Entrega de Canastas Básicas para la población afectada por el huracán Otis. Durante tres meses, se distribuirán despensas con 24 productos a 250 mil familias damnificadas. En una primera etapa, las canastas incluirán alimentos no perecederos y en las siguientes semanas se irán añadiendo carne, pollo y vegetales frescos.
La Cruz Roja Mexicana también informó que ha entregado mil 100 toneladas de ayuda humanitaria a los damnificados en Guerrero. Además, se mencionó una donación económica realizada por el gobierno de China.
En resumen, se hace necesario tomar acciones inmediatas para proteger a la infancia afectada por el huracán Otis en Guerrero, ya que corren riesgo de trabajo infantil y explotación sexual. Asimismo, se destaca la importancia de la escuela como un espacio de apoyo emocional para los niños y niñas afectados. Finalmente, se mencionan los programas de entrega de canastas básicas y la ayuda humanitaria proporcionada por la Cruz Roja Mexicana.