Ciudad de México. La conclusión del ramal del Tren Suburbano hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tiene en la liberación del derecho de vía su principal obstáculo para iniciar pruebas y ser abierto en el tercer trimestre
de 2024, último tramo de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual ha prometido no dejar ninguna obra sin terminar.
En entrevista, Max Noria, director de Comercialización de Ferrocarriles Suburbanos, declaró que hasta septiembre reportaba la autoridad que estábamos en 80 por ciento de liberación (de la vía). Entiendo que ya es más
. Sin un número de cuántos tramos faltan por liberar en los 15 kilómetros donde la empresa trabaja, adelantó que será en algún momento del último trimestre de esta administración cuando el proyecto estará listo para realizar pruebas.
No podemos dar una fecha exacta. Tenemos previsto que para el tercer trimestre del siguiente año podamos iniciar con esa operación. Dentro de eso existen todo el desarrollo de la obra, todas las pruebas que se hacen no solamente de los trenes, sino de todos los sistemas y subsistemas que componen este ramal. Estamos previendo que pueda desarrollarse en esa fecha, si mantenemos el ritmo de obra que tenemos, si no existen inconvenientes como ocupaciones en vía, etcétera, de lo cual afortunadamente poco a poco nos hemos liberado
, reconoció.
El nuevo plazo, algún punto del tercer trimestre del siguiente año
, ya implica una extensión de la fecha referida a inicios de octubre por Andrés Arias, subdirector de Movilidad del AIFA, quien aseguró que el tren –principal medio de transporte masivo entre la Ciudad de México y el aeropuerto– estaría en funcionamiento en junio de 2023.
La construcción del ramal del Suburbano desde la estación Lechería hacia el AIFA abarca 23 kilómetros. Ocho de ellos se encuentran en el polígono de la base aérea de Santa Lucía y la parte de ingeniería civil ya fue entregada por la Secretaría de la Defensa Nacional, junto con la estación terminal.
En los otros 15 kilómetros Ferrocarriles Suburbanos realiza labores de ingeniería civil; en este tramo hay tres viaductos elevados con una extensión total de 2.8 kilómetros, entre los municipios de Tultitlán y Tultepec, que se proyectaron ante la imposibilidad de hacer obras a ras de tierra. A la vez, la empresa tiene a su cargo el equipamiento de los 23 kilómetros del ramal, la catenaria, la subestación eléctrica y los sistemas de señalización.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes es responsable de la adquisición de los 10 trenes, del patio de maniobras, de puentes peatonales y vehiculares a su alrededor, así como de hacerse de inmuebles para estaciones y centros de transferencia modal.
En suma, hasta septiembre –un año antes del plazo de entrega, de acuerdo con la promesa de esta administración de no dejar obras sin concluir– el proyecto integral llevaba un avance de 46 por ciento, refirió Noria. Detalló que se labora día y noche
para concluir el proyecto, para lo que hay 77 máquinas y más de 2 mil personas trabajando en distintos puntos de la vía.