Sobre la última pregunta, recuerde que Trump y sus aliados estuvieron muy cerca de acabar con la ACA en 2017 y reemplazarla con su propio plan, y la Oficina de Presupuesto del Congreso hizo un esfuerzo. análisis detallado de la legislación que casi fue aprobada. La oficina de presupuesto predijo que para 2026, el proyecto de ley republicano provocaría que 32 millones de personas perdieran su seguro médico y que las primas pagadas por las personas que compran su propio seguro (en lugar de obtenerlo a través de sus empleadores) se duplicarían.
Hasta donde yo sé, no hay razón para creer que Trump haya ideado un plan mejor desde entonces, o que un nuevo análisis de su plan sería menos deprimente.
Pero si bien poner fin a Obamacare tendría resultados desagradables, ¿qué tan bien ha funcionado realmente la ACA?
El principal punto a favor de Obamacare es simplemente el hecho de que el número de estadounidenses sin seguro cayó drásticamente después de que la ley entró en vigor. Todavía estamos muy lejos de la cobertura más o menos universal que ofrecen todos los demás países avanzados, y el seguro médico que tienen algunos estadounidenses sigue siendo inadecuado, pero la brecha se ha reducido mucho.
Ahora bien, el éxito de Obamacare no se ha producido exactamente como esperaban sus defensores. La mayor parte del debate original sobre la reforma se centró en la creación de bolsas donde los individuos pudieran comprar su propio seguro. Y esa cobertura “no grupal” de hecho ha expandidopero la mayor parte del aumento en la cobertura proviene de una expansión de Medicaid (que sería aún mayor si algunos estados republicanos, incluidos Texas y Florida, no estuvieran todavía negándose aceptar dólares federales para ayudar a sus propios residentes).
Aún así, el éxito es el éxito, incluso si no sucedió como usted predijo. Y yo diría que las bolsas de seguros transmiten importantes beneficios que van más allá del número de personas que actualmente las utilizan. Antes de Obamacare, los estadounidenses con condiciones médicas preexistentes que no tenían la suerte de obtener cobertura a través de sus empleadores estaban en una situación desesperada: las aseguradoras no los cubrían en absoluto o les cobraban primas exorbitantes. Conocí personalmente a algunas personas que permanecieron en trabajos que odiaban porque tenían problemas de salud y temían perder el seguro. Ahora las aseguradoras tienen prohibido discriminar basándose en el historial médico; y esto, combinado con subsidios que mantienen bajas las primas, ha dado a los estadounidenses una seguridad muy necesaria.