Nueva York. Shein, un gigante del comercio electrónico fundado en China, se dispone a cotizar en Nueva York, y los legisladores estadunidenses vuelven a pedirle que demuestre que no usa mano de obra forzada para fabricar sus camisetas de 5 dólares y sus suéteres de 10 dólares.
Shein solicitó confidencialmente el lunes una oferta pública inicial (OPI) y podría iniciar la venta de sus acciones durante 2024. La empresa, que tiene su sede en Singapur, no ha determinado el tamaño de la operación ni la valoración en el momento de la salida a bolsa.
Fundada en 2012, Shein lleva al menos tres años intentando salir a bolsa en Estados Unidos, pero se ha visto frenada por dificultades, como la tensión entre Pekín y Washington.
La minorista de moda rápida en línea, que fabrica la mayor parte de su mercancía en China, se enfrenta a la crítica de que el trabajo forzado uigur se usa para confeccionar su ropa de bajo precio y artículos para el hogar.
A los críticos les preocupa que Shein recurra a fabricantes de la región china de Xinjiang, donde defensores de derechos y gobiernos han acusado a China de internar a uigures y otros grupos minoritarios mayoritariamente musulmanes. Pekín niega cualquier abuso.
Convencer a los organismos reguladores de que su cadena de suministro es limpia será probablemente un obstáculo normativo importante, ya que Shein necesita la autorización de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) para que sus acciones coticen en bolsa.
“Si el gigante de la moda rápida Shein quiere cotizar en bolsa en Estados Unidos, debería tener que demostrar a los consumidores estadunidenses que sus productos no proceden del trabajo forzoso”, dijo el martes la legisladora demócrata Jennifer Wexton.
La congresista encabezó a principios de año un llamamiento bipartidista para que la SEC paralice la salida a bolsa de Shein hasta que se verifique que la empresa no recurre al trabajo forzoso en su cadena de suministro.
Además, fiscales generales republicanos de 16 estados de Estados Unidos también ha pedido a la SEC que audite a la empresa, y Shein ha sido investigada por dos comisiones separadas del Congreso sobre su abastecimiento y el uso de un resquicio que permite que la mayoría de sus productos entren en Estados Unidos libres de impuestos.
Un portavoz de Shein dijo el martes que la empresa tiene una política de tolerancia cero con el trabajo forzoso y que estaba “deseosa de comprometerse y seguir siendo transparente con todas las partes interesadas, incluida la legisladora Wexton y su personal”.
Shein ha dicho antes a Reuters que no contrata fabricantes en Xinjiang.
Un portavoz de la SEC dijo que la agencia no hace comentarios sobre las presentaciones de cualquier entidad individual.
Megan Penick, un abogado de valores públicos en Michelman & Robinson, dijo que es poco probable ver un “bloqueo directo” de la SEC, pero la agencia podría dificultar el proceso para Shein haciendo “los requisitos de divulgación tan detallados, y, tal vez extremos (…) que parezca que no se puede lograr”.
“Puede haber problemas con las acusaciones de trabajo forzado y los problemas de propiedad intelectual que dificulten que Shein pueda responder a las preguntas a satisfacción de la SEC”, dijo Penick.
Presión en el Capitolio
Según datos públicos, Shein ha gastado este año 1.28 millones de dólares en actividades de cabildeo en el Congreso de Estados Unidos, mientras se prepara para salir a bolsa.
La empresa también se ha reunido en privado con legisladores, incluidos algunos de sus mayores críticos, en un esfuerzo por cambiar su reputación en Washington, según varios asesores del Congreso.
Una fuente familiarizada con el asunto dijo que los representantes de Shein hicieron hincapié en los esfuerzos de la minorista por diversificar su cadena de suministro de China a otros países, incluida la India.
Shein también promocionó sus esfuerzos para traer más productos fabricados en China a Estados Unidos a granel en buques portacontenedores tradicionales, lo que requiere pagar aranceles por esos artículos.
“Shein es fundamentalmente una empresa china y los inversores deberían abordar las ofertas chinas con extrema cautela. Su intento de salir a bolsa debería provocar una mirada más atenta a sus prácticas empresariales, especialmente sus vínculos con el trabajo esclavo y su evasión de las leyes aduaneras estadunidenses”, dijo a Reuters el senador republicano Marco Rubio.
“Supervisaré de cerca las revelaciones de Shein en el periodo previo a su salida a bolsa”, añadió Rubio, que en junio criticó a la minorista en una carta distribuida a otros senadores.
El representante republicano Chris Smith, presidente de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, también ha criticado el lobby (cabildeo) de Shein.
“Cualquier inversor en esta empresa debería desconfiar de los riesgos materiales que entraña el modelo de negocio de Shein (…) sobre todo ahora que el Congreso exige el fin de los trabajos forzados y el fin de las subvenciones a la importación para las empresas chinas”, dijo Smith.
Mayor escrutinio
En su informe de impacto social más reciente, Shein destacó su asociación con Oritain, una empresa utilizada también por el gobierno estadunidense para analizar el algodón en busca de vínculos con la región china de Xinjiang.
El presidente ejecutivo de Oritain, Grant Cochrane, informó el martes de que la empresa de análisis realizó 2 mil 762 pruebas de hilos, tejidos y productos acabados de Shein entre agosto de 2022 y noviembre de 2023 y que 1.7 por ciento dio positivo en algodón procedente de regiones no autorizadas. La prevalencia promedio de algodón de regiones no aprobadas entre las marcas que trabajan con Oritain fue de 6 por ciento en 2023, según la empresa.
Los críticos, sin embargo, afirman que las pruebas no analizan adecuadamente los millones de prendas que Shein exporta cada año a todo el mundo.
Penick afirma que la gestión de la OPV de Shein por parte de la SEC será crucial para otras empresas de comercio electrónico, como TikTok, de ByteDance, y Temu, de PDD Group, que podrían plantearse salir a bolsa en Estados Unidos en el futuro.
La OPV de Shein “va a plantear cuestiones (a la SEC) que pueden aplicarse más adelante a todas las empresas con sede en China o relacionadas con China que salgan a bolsa”, dijo Penick.