El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es el encargado de medir oficialmente la pobreza en México cada dos años. Además, ha creado un indicador para estimar la «pobreza laboral», que es cuando las personas, a pesar de tener empleo, ganan menos de lo necesario para la canasta alimentaria.
UNA DESIGUALDAD EXTREMA
En el cuarto trimestre de 2023, el 37% de la población en México tiene ingresos laborales por debajo de la canasta alimentaria. Aunque es el valor más bajo desde el inicio de la pandemia de covid-19, sigue siendo ligeramente superior al nivel de pobreza laboral registrado en el primer trimestre de 2020, que era del 36.4%. Esto significa que muchas familias no pueden adquirir los alimentos necesarios para mantener una dieta básica y saludable.
Las diferencias entre áreas urbanas y rurales son enormes, ya que en el área urbana el porcentaje de pobreza laboral es del 32.8%, mientras que en la rural es del 50.1%. Esto significa que la mitad de las personas que trabajan en zonas rurales no tienen lo suficiente para comer.
En cuanto a los ingresos, el Coneval señala que el ingreso laboral real promedio por persona al cierre del cuarto trimestre de 2023 fue de tres mil 139.61 pesos mensuales. En áreas urbanas fue de tres mil 548.76 pesos, mientras que en zonas rurales fue de mil 867.74 pesos al mes.
BREVE HISTORIA DE GRANDES CARENCIAS
Los datos muestran que los ingresos laborales en México han mejorado lentamente, pero aún una de cada tres personas que trabaja tiene ingresos insuficientes para comprar alimentos básicos. Esto refleja una historia de carencias y precariedad, con un impacto emocional significativo en las personas afectadas.
SE ENSANCHA LA BRECHA
A pesar de los esfuerzos por aumentar el salario mínimo, los ingresos laborales en México han perdido poder adquisitivo en los últimos años. Además, la sequía actual podría llevar a una mayor inflación en los alimentos, lo que afectaría especialmente a los más pobres.