Alejandro Goldstein
Brooklyn
Al editor:
Re “Katie Britt, con sonrisas y amenaza, ofrece respuesta del Partido Republicano a Biden” (nytimes.com, 8 de marzo):
La decisión del Partido Republicano de que la senadora Katie Britt se dirigiera a la nación desde su cocina fue un insulto. Los republicanos nunca le habrían pedido a un hombre que hiciera eso.
La Sra. Britt tuvo la primera oportunidad de su carrera profesional de dirigirse a toda la nación, y la óptica se fue por el desagüe.
Dominique Browning
Nueva York
Al editor:
Como defensor de la salud pública, me alegró escuchar al presidente Biden aprovechar su discurso anual sobre el Estado de la Unión para discutir la importancia de reducir los costos de atención médica para millones de estadounidenses y proteger la Ley de Atención Médica Asequible.
Sin embargo, como inmigrante latina y líder de la comunidad latina, no puedo pasar por alto el uso que hace el Sr. Biden de la palabra “ilegal” para describir a un inmigrante indocumentado. Esa elección de palabras está plagada de racismo y sólo sirve para deshumanizar a los inmigrantes.
Biden lleva meses distinguiéndose de la retórica antiinmigrante de Donald Trump y los republicanos. Es esta distinción la que espera que impulse a las comunidades latinas a acudir a las urnas en noviembre.