Ciudad de México. América Latina y el Caribe ha venido “sufriendo de una enfermedad de bajo crecimiento (…) si seguimos así perderemos la paz social, seremos sociedades cada vez más desiguales y violentas, tendremos cada vez más personas migrando, y perderemos la democracia”, alertó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Destacó que en la región el choque por el encarecimiento de bienes y servicios, que se vive desde hace dos años, está perdiendo fuerza, pero “muy probablemente” la inflación permanecerá en 2024 por encima de los niveles prepandemia; lo que se empalma con una actividad económica que está creciendo menos de la mitad que en la llamada década perdida de los ochenta.
Salazar-Xirinachs reiteró que desde 2014 a 2023 en América Latina y el Caribe se ha registrado un crecimiento promedio anual de 0.8 por ciento en el producto interno bruto (PIB), por debajo de 2 por ciento en que la región creció durante la década perdida.
En ese punto, el secretario ejecutivo de la Cepal enfatizó que se requiere un cambio en el modelo de desarrollo y en el impulso que se da al crecimiento, dado que “la vida democrática es incompatible con una economía estancada”.
Durante la Duodécima reunión de la Conferencia Estadística de las Américas, el funcionario de la agencia regional de Naciones Unidas subrayó la urgencia de atender los problemas asociados al cambio climático, el cual evidencia y profundiza los problemas de desigualdad que afectan a la región en su conjunto.
Para atender la emergencia ambiental se requiere mayor espacio fiscal, un mejor manejo de los riesgos financieros y cambiarios, una mayor movilización de financiamiento concesional y de la banca de desarrollo, así como mejores mecanismos de alivio de la deuda, detalló Salazar-Xirinachs.
Enfatizó la urgencia de una transformación de los modelos de desarrollo, y el impulso a sectores como la transición energética, la electromovilidad, la economía circular, la industria farmacéutica y de ciencias de la vida, la de dispositivos médicos, la exportación de servicios modernos habilitados por el internet, la igualdad de género y la sociedad del cuidado, el turismo sostenible y la seguridad alimentaria, entre otros.