La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó sobre la identificación de posibles casos de transmisión maternoinfantil del virus de Oropouche (OROV) en Brasil y emitió una alerta epidemiológica para que los países de América refuercen la vigilancia de ante la posibilidad de que surjan cuadros similares en las zonas donde circula ese y otros arbovirus.
El virus OROV, adquirido generalmente a través de la picadura del jején y de varias especies del mosquito Culex, se detectó por primera vez en Trinidad y Tobago en 1955 y desde entonces se han documentado brotes esporádicos en Brasil, Ecuador, Guyana Francesa, Panamá y Perú.
La enfermedad Oropouche produce fiebre repentina, dolor de cabeza, rigidez en las articulaciones, dolores y, en algunos casos, fotofobia, náuseas y vómitos persistentes que pueden durar de cinco a siete días. Aunque la presentación clínica grave es rara, puede evolucionar a meningitis aséptica. La recuperación completa puede llevar varias semanas.
Aumento de los casos
Recientemente se ha observado un aumento en la detección de casos en la región, con 7700 casos notificados en cinco países. Brasil lidera la lista con 6976 casos. La identificación de sospechas de transmisión maternoinfantil del virus se produce en el contexto de este aumento de casos notificados.
En un caso reciente, una mujer embarazada de Pernambuco presentó síntomas de Oropouche durante la semana 30 de gestación. Tras la confirmación en laboratorio de la infección por OROV, se reportó posteriormente la muerte del feto. Un segundo caso sospechoso fue notificado en el mismo estado brasileño, donde se observaron síntomas similares en una gestante, y resultó en un aborto espontáneo.
La OPS indicó que la posible transmisión vertical y consecuencias en el feto aún están en investigación; sin embargo, pidió a los países mantenerse muy atentos ante casos similares para entender mejor esta posible vía de transmisión y sus implicaciones.
Directrices y medidas de prevención
Por lo pronto, la OPS publicó esta semana directrices para la detección y vigilancia del virus Oropouche ante posibles casos de infección maternoinfantil, malformaciones congénitas o muerte fetal. La Organización colabora estrechamente con los países donde se han confirmado casos para compartir conocimientos y experiencias.
Para controlar el OROV, la OPS llama a los países de la región a implementar medidas de prevención y control de vectores, entre ellas, fortalecer la vigilancia entomológica, reducir las poblaciones de mosquitos y otros insectos transmisores y educar a la población sobre medidas de protección personal, especialmente a las embarazadas, para prevenir picaduras.
Entre las acciones recomendadas se encuentran: proteger las viviendas con mosquiteros de malla fina en puertas y ventanas, usar ropa que cubra piernas y brazos, especialmente en hogares donde haya personas enfermas; aplicar repelentes que contengan DEET, IR3535 o icaridina, y utilizar mosquiteros en camas o muebles donde descansen las personas.