Las fábricas estadounidenses permanecieron en modo de desaceleración en agosto, lo que alimentó los temores sobre hacia dónde se dirige la economía, según indicadores manufactureros separados.
El Instituto de Gestión de Suministros La encuesta mensual realizada a gerentes de compras mostró que solo el 47,2% reportó expansión durante el mes, por debajo del punto de equilibrio del 50% para la actividad.
Aunque esa cifra estuvo ligeramente por encima del 46,8% registrado en julio, estuvo por debajo del consenso del Dow Jones de un 47,9%.
“Aunque todavía se encuentra en territorio de contracción, la actividad manufacturera estadounidense se contrajo más lentamente en comparación con el mes pasado. La demanda sigue siendo débil, la producción disminuyó y los insumos se mantuvieron acomodaticios”, dijo Timothy Fiore, presidente del Comité de Encuestas de Negocios Manufactureros del ISM.
“La demanda sigue siendo moderada, ya que las empresas muestran una falta de voluntad para invertir en capital e inventario debido a la actual política monetaria federal y la incertidumbre electoral”, agregó.
Si bien el nivel del índice sugiere una contracción en el sector manufacturero, Fiore señaló que cualquier lectura superior al 42,5% generalmente apunta a una expansión de la economía en general.
Fue una lectura más débil de lo esperado el mes pasado la que hizo que los mercados cayeran aún más en picada, lo que finalmente le costó al S&P 500 alrededor del 8,5% antes de recuperar la mayor parte de las pérdidas. Las acciones se sumaron a las caídas después de la última publicación del ISM el martes, con el Promedio industrial Dow Jones perdió casi 500 puntos.
Otra lectura económica débil aumenta la probabilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en al menos un cuarto de punto porcentual a finales de este mes. Tras el informe del ISM, los operadores aumentaron las probabilidades de una reducción más agresiva de medio punto al 39%, según el ISM. FedWatch del Grupo CME medida.
Con la encuesta, el índice de empleo subió levemente al 46%, mientras que los inventarios saltaron al 50,3%. En cuanto a la inflación, el índice de precios subió levemente al 54%, lo que posiblemente le dé a la Fed una pausa para decidir el alcance del recorte de tasas ya descontado.
Los resultados del ISM fueron respaldados por otro Lectura del PMI del S&Pque mostró una disminución a 47,9 en agosto desde 49,6 en julio.
El índice de empleo S&P mostró una disminución por primera vez este año, mientras que la medida del costo de los insumos subió a un máximo de 16 meses, otra señal de que la inflación sigue presente, aunque muy lejos de sus máximos de mediados de 2022.
“Una nueva caída del PMI indica que el sector manufacturero está actuando como un mayor lastre para la economía a mediados del tercer trimestre. Los indicadores prospectivos sugieren que este lastre podría intensificarse en los próximos meses”, dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence.