El amarillo-naranja cempasúchil, o flor de caléndula, que adorna los altares del Día de Muertos en México podría escasear este año debido a que las fuertes lluvias han inundado campos e invernaderos en varias regiones productoras, incluido el distrito de Xochimilco en la Ciudad de México.
Los productores de Xochimilco dicen que podrían perder hasta el 50% de su cempasúchil cosecha después de intensas lluvias dejaron alrededor del 80% de sus flores bajo el agua. Un productor le dijo al periódico El Universal que había perdido 20.000 de sus 25.000 plantas.
El Universal informó que el valor total en efectivo de los objetos perdidos cempasúchil La cosecha —el principal ingreso de muchas familias en Xochimilco— asciende a unos 500.000 pesos (aproximadamente 25.600 dólares estadounidenses).
Los productores de la Ciudad de México no fueron los únicos afectados por las fuertes lluvias. Según el diario El Financiero, los estados de Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Puebla también han visto daños a sus cempasúchil cultivos.
Esto significará precios más altos para las flores esta temporada.
El año pasado las flores costaban aproximadamente 4 o 5 pesos cada una, pero este año los consumidores podrían tener que pagar hasta 7 pesos por flor, según Cuauhtémoc Rivera, representante de la Alianza Nacional de la Pequeña Empresa (ANPEC), en conversación con El Financiero.
La agencia meteorológica Meteored advirtió ya en junio sobre el impacto del cambio climático en los cultivos de flores. cempasúchil temporada de siembra estaba poniendo en marcha.
“Las variaciones en los patrones de temperatura y precipitaciones podrían alterar los ciclos de cultivo y afectar la calidad de las flores”, informó Meteored, advirtiendo que el cambio climático podría poner en peligro la rentabilidad de cempasúchil producción y reducir progresivamente las superficies aptas para el cultivo.
México es uno de los principales productores mundiales de la flor, conocida taxonómicamente como tagetes erecta con Puebla, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos y Oaxaca entre los estados con mayor crecimiento.
El año pasado, los productores en México dedicaron alrededor de 2,448 hectáreas a cempasúchil cultivo, una parte del cual se exporta a Estados Unidos y Europa.
Los agricultores de México han estado tomando medidas para abordar los desafíos que presenta el cambio climático, dijo Meteored, adaptando técnicas de cultivo nuevas y más resilientes y trabajando para crear variedades más resistentes.
Aún así, algunos agricultores se han visto obligados a vender parcelas de tierra, ya que enfrentan aumentos en los costos de producción y mano de obra.
con informes de El Universal, El Financiero y Meteorizado