¿Recuerdas el artículo sobre el atún en el que mencioné que me costaba entender cómo nuestros valientes ancestros podían mirar un atún y pensar: «¿Se ve increíblemente delicioso?» Bueno, el chicozapote es una de esas frutas que muchas veces he pensado que nuestros ancestros debían tener mucha hambre de probar.
Desde que comencé a escribir para Mexico News Daily, a menudo pienso en ti y en lo que podrías encontrar extraño, extraño, sospechoso o incluso imposible de comer o beber. Tengo el presentimiento de que el chicozapote podría ser una de esas frutas.
Chico… ¿qué?
El chicozapote es una fruta originaria de México y Centroamérica, donde ha sido cultivada durante siglos por las culturas mesoamericanas. Esta fruta crece en un árbol muy útil, que no sólo produce la fruta sino que también produce una resina gomosa. En náhuatl, esta resina se llama “tzictli”, que significa goma. Los mayas y los aztecas utilizaban este chicle para refrescar el aliento y limpiar los dientes.
Como dato curioso para su próxima cena, el presidente mexicano Antonio López de Santa Anna le presentó el chicle al Sr. Thomas Adams, quien luego lo industrializó. Curiosamente, en algunas regiones todavía se puede encontrar chicle elaborado con la resina del árbol de chicozapote. Ahora volvamos a la fruta en sí.
chicozapote
Tengo una confesión que hacer: durante toda mi infancia me perdí el increíble sabor del chicozapote porque miraba la fruta y pensaba que olería mal durante semanas. La piel del chicozapote es similar en color y textura a la del kiwi, pero su pulpa es completamente diferente. Puede ser de color naranja o marrón y tiene una textura suave y carnosa. También contiene semillas negras fácilmente extraíbles, lo que contribuyó a mi vacilación inicial.
Para mi sorpresa, el sabor de la pulpa es delicioso; Es difícil creer que algo con pulpa marrón pueda ser tan dulce y sabroso. Para aquellos interesados en información nutricional, esta pequeña fruta está repleta de fibra, vitamina C y antioxidantes, así que no dudes en incorporarla a tu dieta.
¿A qué sabe el chicozapote y cómo se come?
El chicozapote tiene un sabor muy dulce, parecido al azúcar moreno, la miel o el caramelo. Recomiendo cortar la fruta por la mitad y sacar la pulpa con una cuchara.
¿Cómo sé cuando está listo para comer?
Si la piel tiene manchas verdes o amarillentas, el fruto aún no está maduro. Cuando la piel se ponga completamente marrón, estará lista para comer. Otro indicio de madurez es su suavidad; si se siente suave al tacto, similar al aguacate, entonces está en su punto máximo.
Si la experiencia de comer un chicozapote te resulta abrumadora, aquí tienes algunas ideas para empezar:
- Batidos y Batidos: La textura suave del chicozapote lo convierte en un excelente complemento para batidos o batidos. Puedes combinarlo con otras frutas tropicales como mango, piña o naranja para un desayuno refrescante y energizante.
- Helados y Sorbetes: Gracias a su dulzor natural, el chicozapote es un ingrediente maravilloso para elaborar helados y sorbetes. Uno de mis favoritos es el sorbete de chicozapote y naranja (más sobre esto más adelante). La acidez de la naranja equilibra maravillosamente el dulzor del chicozapote, creando una combinación perfecta.
- Postres Tradicionales: En algunas regiones de México, el dulce de chicozapote es un clásico. La pulpa se cuece lentamente con azúcar y canela hasta lograr una consistencia espesa. Este dulce se puede disfrutar solo o acompañar con quesos frescos.
- Mermeladas y Conservas: La fruta se cocina lentamente con un poco de azúcar adicional y se usa para untar pan, galletas o incluso platos salados.
- Salsas de Carne: Esto es para entusiastas gourmet. Su rico y dulce sabor combina muy bien con carnes asadas o ahumadas, aportando un toque caramelizado a los platos.
La receta que me introdujo al universo Chicozapote: Sorbete de naranja y Chicozapote
Ingredientes:
– 2 chicozapotes maduros
– 1 taza de jugo de naranja fresco
– 1 cucharada de jugo de limón
– 1 taza de agua
– Ralladura de 1 naranja (opcional, para un sabor más intenso)
– Miel (al gusto)
Instrucciones:
- Prepara los chicozapotes: Pelar los chicozapotes y quitarles las semillas. Coloca la pulpa en un procesador de alimentos o licuadora para crear una mezcla suave.
- Mezclar los líquidos: En un recipiente aparte, combine el jugo de naranja, el jugo de limón y el agua. Si elige agregar azúcar o miel, revuelva hasta que esté completamente incorporado.
- Combina las mezclas: Agrega la pulpa de chicozapote a la mezcla de jugo y revuelve bien hasta que todo esté completamente combinado. Para un sabor a naranja más intenso agregue ralladura de naranja.
- Congelar: Vierte la mezcla en un recipiente y déjala reposar en el congelador durante 1-2 horas.
- Mezclar de nuevo: Después de una hora, regresa la mezcla al procesador de alimentos o licuadora para lograr una textura cremosa. Puedes repetir este proceso según sea necesario hasta que el sorbete esté completamente congelado y suave.
- Atender: Deje que el sorbete repose unos minutos antes de servirlo para que se ablande un poco. Sirva en vasos fríos y decore con un poco de ralladura de naranja o una rodaja de naranja fresca, si lo desea.
Disfruta de tu sorbete y recuerda: ¡no juzgues una fruta por el color de su pulpa!
María Meléndez es una bloguera e influencer gastronómica de la Ciudad de México.