En el municipio de Santa María Atzompa, conurbado a la ciudad de Oaxaca, se reúnen la noche del 31 de octubre y madrugada del 1 de noviembre se cientos de habitantes de esta localidad zapoteca, esto para dar la bienvenida a los fieles difuntos que regresan del inframundo para visitar a sus familiares.
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La velada de los muertos, como se le conoce, es una tradición muy antigua en esta localidad, en la que por generaciones los pobladores de Atzompa acuden al cementerio municipal, donde adornan las tumbas de sus seres queridos con flor de cempasúchil, velas y veladoras, esto con la intención de iluminar su camino de regreso.
Para los vecinos de esta comunidad zapoteca el recibir a sus difuntos es una celebración, a la que acuden año con año sin importar las condiciones climatológicas, para ello acuden con sillas, cobijas, chamarras, además de café y hasta mezcal, para conservar el calor.
Sin embargo, lo que era una velada tranquila se ha visto afectada también por la gentrificación, cada vez son más los turistas que llegan a este panteón buscando una experiencia de la fiesta de muertos.
Los operadores de tours incluyen entre sus paquetes la visita al panteón de Santa Cruz Xoxocotlán y el de Santa María Atzompa, incluso contemplan también el adornar una tumba con flores y velas; los costos pueden ir desde los 500 pesos hasta más de mil 500 por persona, esto dependiendo de la ruta del recorrido, incluso hay tours que superan los 4 mil pesos y que incluyen varios días de actividades.