Un pasajero a bordo de un vuelo nacional de Volaris el domingo por la mañana intentó secuestrar y desviar por la fuerza el avión a Estados Unidos, lo que provocó un aterrizaje de emergencia en Guadalajara y el posterior arresto del hombre.
El individuo, un ciudadano mexicano de 31 años identificado como Mario “N”, viajaba de León, Guanajuato, a Tijuana, Baja California, con su esposa y sus dos hijos cuando se desarrolló el incidente.
Según las autoridades, Mario agredió a una azafata e intentó entrar en la cabina, citando un secuestro reciente de un pariente cercano y una amenaza de muerte como motivaciones para sus acciones.
Miembros de la tripulación y al menos un pasajero sometieron al sospechoso mientras el piloto emitía un código de alerta y desviaba el Airbus A320 hacia el Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
Autoridades, incluida la Guardia Nacional (GN), detuvieron a Mario al aterrizar y lo trasladaron al Ministerio Público Federal (MPF) para mayor investigación. Su situación jurídica será determinada por la Fiscalía General de la República (FGR).
“La tripulación sometió al agresor de acuerdo con los protocolos de seguridad establecidos”, dijo Volaris en un comunicado. En el aeropuerto de Guadalajara “ya lo esperaba personal de la GN”.
Posteriormente los pasajeros y la tripulación continuaron hacia Tijuana.
“Todos los pasajeros, tripulación y la aeronave se encuentran a salvo”, se lee en un comunicado de Volaris que fue publicado en el sitio de redes sociales X.
Volaris también anunció que había presentado formalmente una denuncia para garantizar que el sospechoso enfrente consecuencias legales.
Según las autoridades, el sospechoso dijo que al despegar de León recibió un mensaje que amenazaba su propia vida o la de su familiar secuestrado -no está del todo claro- si Mario viajaba a Tijuana.
Según informes de testigos, Mario agarró a una azafata, la amenazó con un bolígrafo contra su cuello y agarró la manija de la puerta del avión, diciendo que saltaría a su muerte y se llevaría a la azafata con él.
Según se informa, otro pasajero desempeñó un papel fundamental a la hora de calmar la situación, persuadiendo a Mario de que liberara a la azafata y se rindiera pacíficamente. Esta persona dijo que no había personal de seguridad presente y que fue él, con la ayuda de otros pasajeros, quien logró contener el ataque.
Un testigo dijo que el hombre logró abrir la puerta del avión mientras se escuchaba a los pasajeros gritar, llorar y rogarle que no la abriera. Vídeos del incidente. parecen confirmar esa cuenta.
Otro testigo dijo que el sospechoso inicialmente les dijo a los pasajeros que quería llamar la atención porque su esposa había sido secuestrada y buscaba asilo político en Estados Unidos.
Las autoridades señalaron que el estado de Guanajuato, punto de partida del vuelo, es una región fuertemente afectada por la violencia de los cárteles, incluyendo extorsión y secuestro. No está claro si las amenazas que Mario dijo haber recibido estaban relacionadas con el crimen organizado.
con informes de Milenio, AP, KABC-TV, Infobae, el guardián y Fox 5 San Diego