Tres niños fueron encontrados viviendo en «absoluta miseria» tras ser abandonados por su madre hace varios años. Las autoridades del Condado de Oakland informaron que la mujer, de 34 años, fue arrestada la semana pasada, aunque su identidad no ha sido revelada para proteger a los menores.
El sheriff Michael Bouchard calificó la situación como «abuso del más alto orden». La vivienda donde se encontraban los niños, de 15, 13 y 12 años, estaba en condiciones deplorables, con basura acumulada, moho, desechos humanos y sin acceso a necesidades básicas.
Los menores subsistían con la poca comida que les dejaban semanalmente.
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Llamado de auxilio
El pasado viernes, la Oficina del Sheriff recibió una llamada del dueño de la casa de alquiler, quien alertó que no tenía noticias de la madre desde diciembre y que el último pago de alquiler fue en octubre. Preocupado por la situación, solicitó una revisión de bienestar.
Al llegar, los agentes encontraron la casa en estado deplorable. La basura alcanzaba hasta cuatro pies de altura en algunas habitaciones, el inodoro estaba desbordado y había heces en la bañera. Las niñas se habían encerrado en el baño, pero abrieron la puerta cuando se les pidió.
El mayor de los niños relató que su madre los abandonó en 2020 o 2021. Sin embargo, las investigaciones sugieren que la negligencia comenzó en la primavera o verano de 2020. Durante este tiempo, alguien les dejaba comida en el porche, lo que les permitió sobrevivir.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la cantidad de alimentos disminuyó drásticamente.
Al final, aparentemente los niños estaban recibiendo solo una hogaza de pan para varios días», indicó Bouchard en una conferencia de prensa.
Años de encierro y abandono total
Las condiciones en las que vivían eran inhumanas. El niño dormía en un colchón en el suelo, mientras que sus hermanas lo hacían sobre cajas de pizza. Ninguno de los menores había asistido a la escuela desde su abandono.
El sheriff reveló que, aunque se solicitó la transferencia de los registros escolares a otra institución en Pontiac, nunca se confirmó su inscripción.
«Nadie sabía que no estaban en ninguna parte», lamentó Bouchard.
Las niñas no habían salido de la casa en años y el niño mayor solo había salido dos veces: una para «sentir el césped» y otra para revisar el correo.
El solo hecho de escuchar que salió a tocar el césped es desgarrador en muchos niveles», comentó el sheriff.
Además, describió que los menores estaban «asustados» de salir al exterior.
Los niños pasaban el tiempo viendo televisión o jugando. Cuando fueron rescatados, vestían ropa sucia, tenían el cabello enmarañado y sus uñas de los pies estaban tan largas que les dificultaba caminar. Vecinos declararon que desconocían la presencia de los menores en la vivienda, aunque veían a la madre dejar paquetes.
El futuro de los menores
El padre de los niños había estado encarcelado y, tras salir, inició un proceso legal en 2022 para obtener visitas. Sin embargo, la madre nunca permitió el contacto, según informaron las autoridades.
Tras su rescate, los menores fueron trasladados a un hospital para una evaluación médica. Actualmente, se encuentran bajo la custodia de un familiar. La oficina del sheriff ha solicitado donaciones para apoyar a los niños, quienes perdieron años cruciales de su desarrollo debido a la negligencia materna.
Por su parte, la fiscal del Condado de Oakland, Karen McDonald, aseguró que su oficina está «trabajando urgentemente para procesar la evidencia y tomar decisiones sobre los cargos».
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer cómo fue posible que los menores permanecieran en el abandono sin que ninguna institución interviniera antes.
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Este desgarrador caso ha reavivado el debate sobre el papel de las autoridades y la comunidad en la protección infantil. Expertos en derechos del menor han destacado la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión para evitar que situaciones como esta se repitan.
Mientras las investigaciones continúan, la comunidad de Pontiac se ha volcado en brindar apoyo a los niños, quienes ahora enfrentan un largo camino de recuperación física y emocional tras años de aislamiento y abandono.
ORP
