Durante generaciones nacidas antes de la era de los acuerdos de libre comercio, los dulces que disfrutaron cuando niños eran muy diferentes de los que crecimos, rodeados de dulces de los Estados Unidos. Para ser honesto, nadie entendió la industria azucarera como lo hicieron los estadounidenses. Puedes imaginar nuestra frustración cuando terminamos todas nuestras verduras, esperando que nuestras madres nos recompensen con un reese como postre, solo para que se nos ofrecieran una «Alegría de Amarante», un pequeño bar hecho de Amaranth hinchado con miel o chocolate si tuviéramos suerte.
¿Quién hubiera pensado que el regalo que mi madre me ofrecía, que despreciaba en ese momento, se convertiría en una tendencia en Instagram y una piedra angular de un estilo de vida súper saludable?

Amaranth: De Mesoamérica a Whole Foods
Amaranth fue uno de los primeros pseudo-cereales en ser domesticado en las Américas. Los restos arqueológicos más antiguos de Amaranth, que se encuentran en el sur de México, datan de 9,000 años, mientras que otros, ubicados más cerca de la Ciudad de México, tienen alrededor de 5,000 años. Cada una de las culturas prehispánicas tenía su propio nombre para Amaranth. Por ejemplo, en Nahuatl, se denominó «Huauhtli», mientras que en Maya, se llamaba «Tez» o «Xtes», y en Purépecha, se conocía como «Ahparie».
Junto con el maíz, los frijoles y la chía, Amaranth fue un cultivo fundamental para cultivos mesoamericanos. Los registros históricos indican que estas civilizaciones podrían producir entre 15,000 y 20,000 toneladas de Amaranto anualmente, utilizadas tanto para consumo diario como para fines rituales.
Amaranto de los dioses
Me parece muy interesante observar cómo el acto de «comer» a un dios está presente en muchas culturas. Para los católicos, la Eucaristía es uno de los aspectos más significativos de la masa. De manera similar, los aztecas consumieron tzoalli, una masa hecha de amaranto molido, maíz tostado y mezclados con miel maguey. Darían esta masa en figuras que representan a sus dioses, como Tláloc, Quetzalcóatl o Tezcatlipoca, y luego romper y comer estas figuras durante los rituales. Hoy, todavía se realizan ceremonias similares en las montañas de Guerrero.
Según la mitología de mexica, las semillas de Amaranth fueron entregadas a la humanidad como un regalo de la diosa del maíz Cintéotl, después de haber sido sacada de su oído. Los españoles creían que para desalentar esta práctica, el mejor enfoque era dejar de producir amaranto para eliminar la tentación entre los pueblos indígenas. Sin embargo, las semillas mexicanas son increíblemente resistentes y, a pesar del cultivo limitado, Amaranth ha sobrevivido hasta el día de hoy.
Amaranth es una semilla capaz de prosperar en ambientes hostiles y, a diferencia de muchos otros cultivos, requiere poca agua, haciéndola resistente a la sequía y al calor.
Super amaranto
Amaranth es uno de los alimentos más nutritivos y completos de la cocina mexicana. Su contenido de proteína supera el de maíz y arroz, por lo que es una adición valiosa a cualquier dieta. Amaranto es rico en ácidos grasos omega-6, así como vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3, ácido fólico, calcio, hierro, magnesio y fósforo. Esto lo convierte en un excelente aliado para aquellos con enfermedades cardiovasculares y anemia.
Además, Amaranth tiene un alto contenido de fibra, lo que ayuda a mejorar la salud digestiva y regular los niveles de colesterol y glucosa. Debido a su impresionante perfil nutricional, la NASA eligió Amaranth para ser parte de los menús de los astronautas en 1985.

¡Formas de comenzar a disfrutar de su Amaranto!
- El clásico: Alegría de Amarando: Alegría no es solo alegría; También es una barra de cereal hecha de maní, semillas de calabaza o amaranto, unido con miel de abejas, jarabe de agave o piloncillo. Una variación popular es Amaranth Alegría con chocolate, que se puede disfrutar como un regalo o un postre, ¡es absolutamente delicioso! Quiero decir que no es un Reese, pero es bueno.
- Como quinua o arroz: Enjuague a fondo su amaranto. Use 2 tazas de agua por cada 1 taza de amaranto y cocínelo como arroz durante 30-35 minutos.
- Estilo de palomitas de maíz: En una sartén a fuego medio-alto, agregue dos cucharadas de aceite y sus semillas de amaranto. Muévalos hasta que comiencen a aparecer; Estos son un complemento perfecto para las ensaladas.
- Granola: Mezcle un poco de amaranto con su receta habitual de granola para proporcionar un impulso adicional a su fruta o yogurt.
- Harina: Muela amaranto hasta que alcance una consistencia fina similar a otras harinas. Esto le permite hacer panqueques, pan, tortillas y otros platos a base de amaranto.
- Bebidas: En México, preparamos una bebida tradicional llamada Atole (una bebida a base de maíz) con Amaranth, ¡lo cual es absolutamente delicioso!
Amigos, la próxima vez que visiten el supermercado o su mercado local favorito, asegúrese de recoger una bolsa de Amaranth. No solo disfrutarás de una comida que nuestros antiguos antepasados apreciaron, sino que con cada bocado, también mejorarás tu salud.
María Meléndez es un blogger e influyente de la Ciudad de México.