El águila arpía, una especie sorprendente y casi mítica que se pensó en México, se ha documentado en el Jungla lacandon de Chiapas, que marca un momento histórico para los conservacionistas.
El descubrimiento del esquivo águila, anunciado este mes en el Festival de observación de aves y fotos de Chiapas, sigue casi una década de Monitoreo dirigido por la comunidad en la región.
🦅 | El Águila Arpía, Una de Las Aves Rapaces Más Grandes y Majestuosas del Mundo, Resalta por Su Belleza Natural. pic.twitter.com/1mipohsz9j
– Uhn Plus (@uhn_plus) 25 de enero de 2024
«Durante muchos años, la comunidad científica lo consideró una especie extinta en México», dijo Alan Monroy-Ojeda, Un conservacionista con un Ph.D. en ecología tropical. «Ahora, podemos anunciar al mundo que Harpy Eagles todavía existen aquí».
También dijo que el avistamiento estará respaldado por un próximo artículo en una publicación científica, pero no dijo cuál.
Listado como en peligro bajo la ley mexicana, el arpy Eagle es una de las aves de presa más grandes del mundo, y las hembras suelen ser más grandes que los machos. Aunque ambos tienen una envergadura que puede alcanzar 2.2 metros (7 pies), las hembras generalmente pesan de 6 a 9 kilogramos (13 a 20 libras), con hombres generalmente de 4 a 6 kilogramos.
Ambos sexos son cazadores hábiles cuyas dietas están dominadas por mamíferos arbóreos como monos y perezosos.
La arpía se reproduce solo una vez cada dos o tres años, lo cual es inusual entre las aves y contribuye a su rareza, y las hembras logran concebir solo un bebé por esfuerzo de anidación.
Se estima que su número de población global es de 20,000 a 50,000, pero ese rango no es muy preciso. Sus mayores números son en América del Sur, especialmente Brasil, mientras que sus poblaciones en América Central son extremadamente pequeñas o casi extirpadas, sin números confiables disponibles.
La reuperancia del águila de Harpy en Chiapas, un estado del sudeste mexicano históricamente parte de su rango, se produce después de una fotografía de 2011 de una guía indígena cerca de la frontera de México-Guatemala reavivó los esfuerzos de búsqueda.
Monroy-Ojeda acreditó a los monitores de Siyaj Chan, un grupo de miembros de la comunidad indígena que viven cerca de la frontera de Chiapas-Guatemala. Sus participantes realizan visitas de campo regulares y monitoreo de vida silvestre, y han recibido capacitación y equipo.

Monroy-Ojeda es el director científico de Dimensión Natural, una organización mexicana dedicada a estudiar, documentar y proteger especies prioritarias y sus hábitats, especialmente aves de presa neotropicales en la jungla Lacandon.
Advirtió que el águila arpía (Harpia Harpyja) La población sigue siendo de manera crítica, citando la deforestación y la fragmentación del hábitat como amenazas existenciales. Él y otros están buscando las mejores áreas para implementar una estrategia de reintroducción para fortalecer la conservación del ave.
«El desafío de conservar este águila es el de todos», dijo, reconociendo las colaboraciones con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (CONANP), Natura y ecosistemas mexicanos (Una organización sin fines de lucro de 20 años dedicada a proteger la biodiversidad en la selva tropical de Lacandon en Chiapas) y las comunidades locales.
Efraín Orantes Abadía, un conservacionista que fue testigo del águila, recordó su encuentro: «Voló junto a nosotros, dando tiros increíbles. Hoy, hay la esperanza de que podamos salvar a este majestuoso pájaro».
La jungla lacandon, un punto de acceso de biodiversidad a veces afectado por la violencia del cartel, también ha sido un refugio para otras especies raras, incluida una halcón en blanco y negro cuyo primer nido mexicano fue documentado en 2023.
Ambas especies enfrentan presiones de la tala y la expansión agrícola, aunque las iniciativas de protección del ecoturismo y el hábitat dirigido por la comunidad tienen como objetivo contrarrestar estas amenazas.
Además, ambos están vinculados a supersticiones y creencias populares en las culturas indígenas.
El águila arpía, por ejemplo, fue a veces considerado una bruja o un ser sobrenatural, lo que llevó a su persecución y caza.
Su regreso ofrece una victoria frágil.
«La acción inmediata es urgente», enfatizó Monroy-Ojeda. «Los bosques de México, y la vida que sostienen, están desapareciendo a diario».
Con informes de Aristregui noticias, Mongabay.com y ¡Por este!