La Comisión Europea dio este miércoles 24 horas a Mark Zuckerberg, presidente de tecnológica estadounidense META, matriz de Instagram y Facebook, para que detalle cómo va a evitar que en sus redes sociales se difunda «contenido manipulado» y «ultrafalso» sobre el ataque de Hamas a Israel y sobre las próximas elecciones en territorio comunitario.
«Le insto a que garantice una respuesta rápida, precisa y completa (en las próximas 24 horas como máximo)«, escribió el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en una misiva dirigida a Zuckerberg y difundida en la red social X.
La carta llega un día después de que el Ejecutivo comunitario se dirigiera en los mismos términos al propietario de Twitter, Elon Musk, quien por su parte ha pedido a la Comisión Europea que detalle cuáles son las faltas que le reprocha.
En la misiva a Zuckerberg, Breton señala que la Comisión ha «tomado nota» de cómo META «ha incrementado las medidas de mitigación en vísperas de las recientes elecciones en Eslovaquia, como una cooperación incrementada con autoridades independientes, mejoras en los tiempos de respuesta y aumento de la verificación».
Pero también le reprocha que haya «un número significativo de informaciones ultrafalsas (deepfakes) y contenido manipulado que han circulado en sus plataformas, algunas de las cuales siguen apareciendo en línea».
El comisario, cuya carta a Zuckerberg tiene un tono algo menos duro que la dirigida a Musk, recuerda que «la Ley de Servicios Digitales de la UE requiere que el riesgo de amplificación de imágenes o hechos falsos o manipulados generados con la intención de influir en elecciones se trate con extremada seriedad en el contexto de las medidas de mitigación».
Y le pide que contacte con la Comisión para detallar qué medidas se están tomando para evitar episodios de desinformación en las elecciones de los próximos meses en Polonia, Países Bajos, Lituania, Bélgica, Croacia, Rumanía Austria y al Parlamento Europeo.
«Le recuerdo que en caso de la eventual apertura de una investigación y si se hallara que no se cumple (la normativa), se pueden imponer sanciones», añade el comisario, quien concluye su carta diciendo que la normativa europea busca «proteger la libertad de expresión contra decisiones arbitrarias y, al mismo tiempo, proteger a nuestros ciudadanos y nuestras democracias».