Las altas tasas de interés de referencia de las autoridades monetarias de todo el mundo para combatir el aumento de precios han tenido un impacto en la actividad económica y el siguiente año podrían impactar en el sistema bancario de algunas regiones como Estados Unidos y África.
Sin embargo, para Felipe Carvallo, vicepresidente senior de Crédito en Moody’s Investors Service, el panorama general para América Latina es estable y, en específico México, es beneficiado por el fondeo, una liquidez de alta calidad y un capital amplio.
América Latina se aleja de algunos casos extremos, como las quiebras de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Credit Suisse a principios de año, que hicieron sonar las alarmas”.
Carvallo explicó en Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte, que la banca mexicana, particularmente, se encuentra bien posicionada para enfrentar la coyuntura actual.
Según datos de la agencia calificadora, México cuenta con un amplio nivel de liquidez, que va en línea con el promedio de los grandes bancos globales, ya que actualmente ronda un tercio de los activos a cifras de junio.
Asimismo, esta liquidez es de alta calidad, pues está conformada principalmente por efectivo o instrumentos ornamentales con buenas calificaciones.
Esta liquidez se apoya de un fondeo principalmente compuesto por depósitos, los cuales son granulares, sin grandes concentraciones y minorista, lo que asegura a los bancos no sólo una amplia liquidez, sino también amplios márgenes para absorber costos crediticios y operativos”.
En términos de indicadores, puso como ejemplo el de préstamos a fondeo de depósitos tradicional, loan to deposit, en el que México tiene uno de los niveles más bajos de América Latina con 87 por ciento.
Los bancos tienen más depósitos que préstamos, lo que asegura que tengan una limitada necesidad de fondeo de mercado, que es más caro y expuesto a riesgos de refinanciación”, afirmó el especialista de Moody’s.
En cuestión de capital, aseguró que los más de diez años de implementación de los acuerdos de Basilea III, que se publicaron en 2010 como medida después de la crisis financiera de dos años antes, han apoyado a que los bancos mexicanos establezcan altos niveles de capital, que ofrecen amplia absorción ante pérdidas.
Sobre la estabilidad en la rentabilidad de la banca en México, Carvallo previó que llegará a niveles casi récord este año: “Estamos esperando ahora se mantenga entre los sistemas bancarios más rentables de América Latina”.
Aseguró que la perspectiva de crecimiento para México este año es que podría llegar a 3.1% y el próximo a 1.9%, pero con un sesgo al alza, “lo que resulta en un crecimiento del PIB para México este año y el próximo, promedio, digamos, por encima de la media de los últimos 10 años”.