El gigante finlandés de las telecomunicaciones Nokia anunció este jueves sus planes para suprimir 14,000 empleos para reducir costes tras haber sufrido una caída en sus beneficios en el tercer trimestre.
Hasta finales de 2026, la corporación quiere ahorrar entre 800 y 1,200 millones de euros con el fin de alcanzar a largo plazo su objetivo de un margen operativo del 14 %, según informó hoy en un comunicado.
La facturación neta se redujo en el tercer trimestre en un 20 %, hasta los 4,982 millones de euros, con respecto al año anterior -un 15 % a precios constantes-, y Nokia atribuye la caída a la incertidumbre macroeconómica y a los elevados tipos de interés.
El beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) se desplomó en ese período un 36 % en dato interanual hasta los 424 millones de euros.
En los primeros nueve meses del año la facturación alcanzó un valor acumulado de 16.551 millones de euros, lo que supone una caída del 5 % interanual, mientras que el beneficio acumulado fue de 711 millones de euros, un 36 % menos que en el periodo correspondiente del año anterior.
No obstante, el consejero delegado de la compañía, Pekka Lundmark, aún espera que se pueda alcanzar hasta finales de año el mínimo inferior del rango de ventas pronosticadas inicialmente, entre 23,200 y 24.600 millones de euros.
En cualquier caso, señaló, la corporación emprenderá ahora «acciones decisivas a tres niveles: estratégico, operativo y de coste».
Entre este último grupo de medidas, el documento cita el recorte de puestos de trabajo para pasar de los 86,000 empleados actuales a un modelo de entre 72,000 y 77,000 (es decir, hasta un 15 % de la plantilla).
Los planes pasan por ahorrar así al menos 400 millones de euros en 2024 y otros 300 millones en 2025.