Un grupo de hombres armados mató este lunes a un secretario de seguridad municipal y a 12 policías en una zona costera del sureño estado de Guerrero, según las autoridades.
Según los informes, un grupo criminal no identificado tendió una emboscada a la policía municipal del pueblo de Coyuca de Benítez en la carretera entre Acapulco y Zihuatanejo poco después del mediodía. En el ataque participaron al menos 30 hombres armados, informó el diario El Financiero.
El secretario de Seguridad, Alfredo Alonso López, el director de la Policía Local, Honorio Salinas, y cinco policías habrían sido asesinados en el lugar de la emboscada en El Papayo, una comunidad a unos 20 kilómetros al noroeste de la cabecera municipal de Coyuca de Benítez y a poco más de 50 kilómetros de Acapulco.
Según informes, otros seis agentes fueron secuestrados y llevados a un lugar cercano donde fueron torturados y asesinados.
Además de los 13 asesinatos, la Fiscalía General de Guerrero dijo este lunes que dos personas resultaron heridas durante “los hechos de hoy en el municipio de Coyuca de Benítez”. dijo en un declaración que policías de investigación y peritos forenses estuvieron presentes en la escena del crimen para recolectar “las pruebas necesarias” para resolver el crimen.
El vicefiscal general Gabriel Hernández dijo más temprano el lunes que las autoridades estaban considerando dos posibles “líneas de investigación” en relación con el crimen. Señaló que las autoridades de Coyuca de Benítez no han reportado amenazas contra funcionarios locales.
Si bien el ataque no ha sido atribuido oficialmente a ningún grupo criminal, el diario El País informó que las autoridades estatales han estado conscientes desde hace meses de la creciente presencia de La Familia Michoacana en la región de la Costa Grande de Guerrero, que incluye Coyuca de Benítez. Cerca de allí, la notoriamente violenta región de Tierra Caliente en Guerrero, Michoacán y el estado de México es el bastión de esa organización criminal.
La masacre del lunes se produjo unos 10 meses después de que el exsecretario de seguridad de Coyuca de Benítez, David Borja Luciano, fuera objeto de un ataque armado que se cobró la vida de tres agentes de policía. Borja, que resultó herido, dimitió posteriormente de su cargo.
Entre las 32 entidades federativas de México, Guerrero ha registrado el segundo mayor número de asesinatos policiales en 2023 con 34, según Causa en Común, una organización no gubernamental con sede en Ciudad de México que rastrea los asesinatos de oficiales. Guanajuato, el estado más violento de México en términos de homicidios totales, ocupa el primer lugar.
Al menos 341 policías han sido asesinados en todo México este año, mientras que más de 400 fueron asesinados en 2022.
Eduardo Guerrero, consultor de inteligencia, atribuyó la violencia en Guerrero en los últimos años a guerras territoriales entre cárteles de la droga rivales. La amapola y la marihuana se cultivan en zonas montañosas del estado, que también incluye populares ciudades turísticas costeras como Acapulco y Zihuatanejo.
Guerrero, citado en un informe del New York Times, dijo que algunos delincuentes en Guerrero han estado atacando a las fuerzas de seguridad desde que el gobierno federal construyó una nueva instalación militar en el estado el año pasado.
“Tenemos ataques [in Guerrero] todas las semanas”, dijo, añadiendo que los cárteles allí parecen “especializarse en matar agentes de policía”.
Un fiscal federal y un fiscal estatal fueron asesinados en el estado el mes pasado, el primero en la ciudad capital de Chilpancingo y el segundo en la región de Tierra Caliente.
Poco después de los asesinatos policiales, el académico y líder comunitario Rigoberto Acosta González fue asesinado en Chilpancingo en un incidente separado.
En el vecino estado de Michoacán, cinco personas, entre ellas un policía, fueron asesinadas a tiros el lunes en un ataque en Tacámbaro dirigido al hermano del alcalde del municipio.
con informes de El País, El Financiero, Los New York Times y AP