El director ejecutivo de una empresa china cuyas concesiones mineras de litio para una reserva en Sonora fueron supuestamente canceladas ha prometido defender la propiedad de las licencias por parte de la empresa en los tribunales mexicanos.
Según informes publicados a finales de septiembre, Ganfeng Lithium, la empresa matriz de Bacanora Lithium, notificó a sus inversionistas en agosto que la Dirección General de Minas de México le había informado que no había cumplido con los requisitos mínimos de inversión entre 2017 y 2021.
Según un informe de ReutersGanfeng dijo en un documento que las autoridades mineras de México habían emitido un aviso a sus subsidiarias locales indicando que nueve de sus concesiones habían sido canceladas. Sin embargo, el presidente López Obrador –cuyo gobierno nacionalizó el litio el año pasado– dijo posteriormente que la cancelación de las concesiones aún estaba bajo consideración.
Peter Seckerdirector ejecutivo de Bacanora Lithium, con sede en el Reino Unido, dijo al periódico El País a principios de esta semana que el “aparente intento del gobierno federal de cancelar las licencias” debe resolverse antes de que la compañía pueda seguir adelante con sus planes para la mayor empresa de México, y como -aún sin explotar- reserva de litio, ubicada en el municipio de Bacadehuáchi, Sonora.
En una entrevista el lunes, Secker dijo que Bacanora -una empresa británica hasta que fue adquirido por Ganfeng en 2021 – pretende valerse del ordenamiento jurídico mexicano para defender sus concesiones a 50 años, que le fueron otorgadas en 2011 cuando no se había confirmado la existencia de litio en la zona.
Le dijo a El País que Bacanora ha gastado decenas de millones de dólares en Sonora durante los últimos 12 años, y agregó que cuando se hicieron los cambios iniciales a la ley minera, se creía que se respetarían las concesiones existentes.
“Y luego, obviamente… nos informaron que el gobierno cancelaría las licencias”, dijo Secker.
«No creemos que sea legalmente válido» cancelar las concesiones, dijo, expresando una opinión también expresada por el presidente de la Cámara Minera de México.
“…Mantendremos todos nuestros derechos legales para defender esto… [given] que hemos gastado muchas decenas de millones. Hemos superado todos los requisitos de gasto en las licencias. Hemos construido una planta piloto; Tenemos un diseño para un proyecto que producirá 35.000 toneladas al año de carbonato de litio. Sería una de las plantas más grandes del mundo”, afirmó Secker.
Cuando se le preguntó si Bacanora consideraría llevar su caso al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial, el director ejecutivo dijo a El País:
“Trabajaremos por la vía legal de México y luego consideraremos cualquier otra cosa en una fecha posterior, pero nada está descartado. Defenderemos nuestra propiedad de las licencias en toda su extensión”.
Secker también dijo que Bacanora está abierta a formar una empresa conjunta con las autoridades mexicanas para llevar a cabo su “proyecto de litio sonora”, donde las reservas potenciales del metal alcalino están en depósitos de arcilla que son técnicamente difíciles y costosos de extraer. La asociación podría ser con el gobierno federal, el gobierno de Sonora o la nueva empresa estatal de litio Litio para México, afirmó.
“Ganfeng tiene el dinero para hacer esto. Tiene la tecnología y la gente para desarrollar este proyecto sin ninguna ayuda del gobierno. Sin embargo, hemos tenido conversaciones con el gobierno durante los últimos años y estamos felices de trabajar con el gobierno. Sólo tenemos que resolver su aparente intento de cancelar las licencias”, dijo Secker.
La Secretaría de Hacienda ha estimado que las reservas de litio en Sonora –donde se encuentran los mayores depósitos potenciales de México– podrían valer hasta 600 mil millones de dólares. Hay depósitos más pequeños en otros estados, incluidos Baja California, San Luis Potosí y Zacatecas.
Según el sitio web Bacanora, la empresa posee diez concesiones mineras que cubren aproximadamente 100.000 hectáreas en el noreste de Sonora. Se estima que hay unos 8,8 millones de toneladas de carbonato de litio en el área para la cual la compañía recibió sus concesiones en precario, si no canceladas.
con informes de El País