LA HAYA.-Un tribunal de apelaciones holandés revocó una sentencia histórica que ordenaba a la empresa energética Shell, que redujera sus emisiones de dióxido de carbono en un 45% neto para 2030, en comparación con los niveles del 2019.
Aunque la jueza declaró que la protección contra el cambio climático peligroso es un derecho humano, se determinó esta sentencia; decisión que representa una derrota para la sección holandesa del grupo ambientalista Amigos de la Tierra y otros grupos ambientalistas.
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La decisión que respaldó la apelación de la empresa Shell se anunció en el segundo día de la conferencia climática de la ONU, que dura 12 días y este año se celebra en Azerbaiyán, donde los países están discutiendo cómo financiar la reducción de emisiones que calientan el planeta y adaptarse a los extremos climáticos cada vez más frecuentes.
La Corte Internacional de Justicia, el principal departamento legal de la ONU, tiene previsto celebrar en diciembre audiencias públicas sobre el cambio climático después de que el organismo internacional solicitara una opinión consultiva no vinculante sobre “las obligaciones de los Estados en materia de cambio climático”. Docenas de países presentarán argumentos durante dos semanas de audiencias.
En un resumen, la corte dijo que Shell tiene una obligación de ser diligente en la limitación de sus emisiones, pero anuló la decisión del tribunal inferior porque “no se pudo establecer que la norma social de diligencia conlleve una obligación para Shell de reducir sus emisiones de CO2 en un 45%, o algún otro porcentaje.
Shell ha emitido 36 mil 528 millones de toneladas de dióxido de carbono, o CO2, desde 1854, lo que representa el 2.1% de las emisiones globales, según un informe de abril de la Base de Datos de los Mayores Emisores de Carbono.
La jueza presidenta del tribunal, Carla Joustra, dijo que Shell ya tiene objetivos para reducir las emisiones de carbono que calientan el planeta alineadas con las demandas de Amigos de la Tierra, tanto para lo que produce directamente como para las emisiones producidas por la energía que la compañía compra de otros.
Por lo tanto, la corte dictaminó que “que Shell reduzca las emisiones de CO2 causadas por los compradores de los productos de Shell (…) en un porcentaje concreto sería ineficaz en este caso. Shell podría cumplir con esa obligación dejando de comerciar con los combustibles que compra de terceros. Otras empresas entonces asumirían ese comercio”.
“El fallo final de la corte es que no se pueden conceder las demandas de Amigos de la Tierra. El tribunal, por lo tanto, anula el fallo del tribunal de distrito”, indicó la jueza.
Tras el fallo, la empresa acogió con satisfacción la sentencia.