Dos funcionarios públicos del estado de Sinaloa —entre ellos la alcaldesa electa de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez— fueron atacados y asaltados por hombres armados mientras transitaban el lunes por la carretera Mazatlán-Culiacán.
Palacios y el alcalde de San Ignacio, Octavio Bastidas Manjarrez, resultaron ilesos, pero los incidentes de robo separados marcaron el último de una serie de crímenes violentos a lo largo de las carreteras del estado, lo que indica una creciente inseguridad en Sinaloa.

Palacios, quien prestará juramento el 1 de noviembre, fue asaltado cerca de la caseta de peaje de Costa Rica, aproximadamente a 72 kilómetros al sur de Culiacán, cuando se dirigía a una reunión con funcionarios estatales. Hombres armados en una camioneta roja la obligaron a ella y a sus acompañantes a salir de su vehículo y le robaron su Tahoe 2021 antes de huir.
Horas antes, a Bastidas también le robaron su camioneta mientras pasaba por el municipio de Elota, un conocido punto crítico de este tipo de ataques.
Ambos robos ocurrieron a plena luz del día. Carretera Federal 15-D — una carretera importante desde la frontera entre Estados Unidos y México hasta la Ciudad de México que mucha gente toma para llegar a Mazatlán.
Los incidentes reflejan un aumento más amplio de la violencia en todo el estado, que ha estado luchando contra la inseguridad durante semanas.
El mismo día de los ataques a Palacios y Bastidas, Sinaloa registró tres homicidios, sumándose al sombrío total de 159 muertes en el estado en sólo 28 días.
El aumento de la anarquía se ha relacionado con una lucha de poder tras los arrestos estadounidenses de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cartel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, el hombre que supuestamente orquestó la captura de Zambada.

El padre de Guzmán es Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el otro cofundador del Cartel de Sinaloa que actualmente cumple cadena perpetua en una prisión estadounidense.
Se informa que las facciones del Cartel de Sinaloa leales a Zambada (conocidos como “Los Mayos”) están en desacuerdo con las facciones leales a El Chapo y sus hijos (conocidos colectivamente como “Los Chapitos”).
La violencia – que comenzó en y alrededor de la capital de Culiacán, un bastión del Cartel de Sinaloa, no se ha limitado a figuras políticas.
En la misma carretera, un camionero escapó por poco de un intento de robo por parte de hombres armados, aunque su vehículo volcó en el proceso.
Y en otras partes de Sinaloa, se encontraron dos cuerpos carbonizados en el municipio de Eldorado, y los enfrentamientos entre la Guardia Nacional y civiles armados se han vuelto cada vez más comunes.
La violencia ha pasado factura a la economía de Sinaloa, particularmente en destinos turísticos como Mazatlán.
El sector turístico de Mazatlán ha reportado pérdidas financieras significativas, y la ocupación hotelera se desplomó al 40% el fin de semana pasado, en comparación con el 85% alrededor del Día de la Independencia de México a mediados de septiembre.
Comercios y restaurantes se han visto obligados a reducir horarios y se ha registrado el cierre temporal de al menos cinco negocios. Las ventas en carretera dirigidas a los viajeros se han visto afectadas, al igual que otras industrias relacionadas con el turismo, como los taxis y las actividades en la playa.
Los servicios de turismo náutico han registrado una caída del 80% en los clientes de banana boats, catamaranes y parasailing.
“Los fines de semana son buenos para las ventas, pero los últimos han estado muy vacíos”, dijo Alfredo Figueroa, líder de Ecotaxis Rojos de Mazatlán. «Esperamos que la situación mejore pronto para que la gente pueda sentirse segura al salir a la carretera».

Culiacán, en el centro de Sinaloa, está a 220 kilómetros de Mazatlán, en el extremo suroeste del estado de la costa del Pacífico.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gabinete de seguridad visitará Sinaloa el martes para evaluar la situación y colaborar con las autoridades locales, incluido el gobernador Rubén Rocha Moya.
Los funcionarios federales han enfatizado la necesidad de esfuerzos coordinados para restablecer el orden, aunque reconocen que resolver el problema llevará tiempo.
con informes de El Universal, El Financiero, El Sol de Mazatlán, Virutas de embalaje, Milenio y López Dóriga Digital