Rusia atacó a través de drones a la capital de Ucrania, mientras las autoridades estiman que son pocas las posibilidades de un cambio en la guerra, que llegará a su segundo invierno.
Fuerzas rusas lanzaron 20 drones Shahed, de fabricación iraní, contra la capital de Ucrania y también contra las regiones de Cherkasy y Poltava, de acuerdo con un parte militar de autoridades ucranianas. Se estima que las defensas antiaéreas ucranianas derribaron 15 de los aparatos.
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Se trata del segundo ataque contra Kiev en sólo 48 horas, de acuerdo con el vocero militar Serhii Popko. Detalló que los drones venían de direcciones diferentes en olas que cambiaban de vectores. Los primeros reportes señalan que no hubo ni daños ni personas heridas.
El Ministerio de Defensa británico señaló que “hay muy pocas posibilidades cambios mayores en el frente”, pues ni Rusia ni Ucrania han logrado avances en el campo de batalla, según se informó.
En un comunicado, se informó que el conflicto Rusia-Ucrania se concentra en la región de Járkiv, Avdiivka en la región de Donetsk y en la orilla del río Dniéper. Ahí, las fuerzas ucranianas han logrado establecer una cabeza de playa.
En otros hechos, cinco personas resultaron heridas tras un cañoneo ruso contra la ciudad ucraniana de Jersón, entre ellas una niña de 3 años. Aleksandr Prokudin, director de la administración regional de Jersón, dio a conocer que un edificio de departamentos resultó con daños.
Por otro lado, las defensas antiaéreas rusas derribaron un dron ucraniano sobre la región de Moscú, según informaron autoridades locales.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dio a conocer que los escombros cayeron sobre el área de Bogorodskiy, en los límites de la capital rusa, sin embargo no se reportaron personas heridas.
