El invierno es cuando el mundo siente que contiene la respiración, una pausa fría entre el caos del otoño y la esperanza de la primavera. Y en este intermedio gélido, ansiamos calor, no sólo de los radiadores o las chimeneas, sino de algo tierno y dulce que susurra: «Está bien, eres humano y estás a salvo». Los postres calientes tampoco vienen mal, creo que un arroz con leche con horchata bien caliente sería suficiente.
El arroz con leche es una prueba de que en todo el mundo la gente miraba el arroz y pensaba: “Esto podría ser más acogedor”. En la antigua China, era una papilla dulce en honor a los antepasados. India lo perfeccionó como kheer, un alimento básico de celebración con cardamomo y azafrán. Los persas añadieron agua de rosas, convirtiendo el arroz en poesía. Europa lo adoptó, cociendo granos a fuego lento en leche y azúcar, y lo llevó a América, donde se le añadió canela y caramelo. Cada versión susurra la misma verdad: la supervivencia es más dulce cuando se comparte.
Esta receta funciona porque tiene todo lo que le falta a la temporada: calidez, especias y una riqueza cremosa que parece burlarse de la cruda austeridad de las marrones llanuras costeras de Veracruz en el invierno. La canela y la nuez moscada hacen el trabajo pesado, llenando el aire con el tipo de aroma que hace que las personas sientan nostalgia por cosas que nunca experimentaron. La combinación de leches (condensada, evaporada y entera) envuelve el arroz en un abrazo aterciopelado, como si a cada grano se le hubiera dado su propio edredón diminuto y esponjoso.
Y luego está el arroz en sí, humilde y resistente. Como nosotros en invierno, comienza rígido y estoico pero se suaviza maravillosamente con un poco de calidez y cuidado. Absorbe las especias inspiradas en la horchata como si recordara algo que siempre debió ser: una pequeña y comestible epifanía de comodidad.
Así que adelante. Hazlo. Cómelo. Y recuerde, la primavera llegará pronto, pero esto es lo que nos ayuda a salir adelante.
Receta de arroz con leche con horchata
Ingredientes
- Para el arroz con leche:
- 1 taza de arroz blanco de grano largo
- 2 tazas de agua
- 2 tazas de leche (leche entera o leche de almendras para una versión sin lácteos)
- 1 taza de leche evaporada
- 1 taza de leche condensada azucarada
- 1 rama de canela
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/4 cucharadita de sal
- Para el sabor Horchata:
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de nuez moscada molida
- 1/2 cucharadita de extracto de almendras (opcional)
- Para decorar:
- canela molida
- Almendras o pasas fileteadas (opcional)
Instrucciones
- Cocine el arroz:
Enjuague el arroz con agua fría hasta que el agua salga clara. En una olla mediana, hierva 2 tazas de agua. Agrega el arroz, reduce el fuego a bajo, tapa y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos o hasta que se absorba el agua. - Prepara la base del pudín:
Agrega la leche, la leche evaporada y la leche condensada azucarada al arroz cocido. Agregue la ramita de canela y la sal. Cocine a fuego lento, revolviendo frecuentemente, hasta que la mezcla espese (aproximadamente 20 minutos). - Incorporar sabores de horchata:
Retire la rama de canela y agregue la canela molida, la nuez moscada, el extracto de vainilla y el extracto de almendras (si se usa). Cocine por 5 minutos más, revolviendo continuamente para evitar que se pegue. - Ajustar la dulzura:
Pruebe y ajuste el dulzor con más leche condensada o azúcar si lo desea.
Enfriar y servir:
Retirar del fuego y dejar enfriar un poco el pudín. Sirva caliente, cubierto con canela molida, almendras fileteadas o pasas.
Esteban Randall Ha vivido en México desde 2018 vía Kentucky, y antes de eso, Alemania. Es un chef aficionado entusiasta que se inspira en muchas cocinas diferentes, entre las que se incluyen la mexicana y la mediterránea.