Rusia aprovechó este sábado el día festivo en Ucrania para lanzar un gran ataque con drones en la capital, Kiev, dejando un saldo de cinco personas lesionadas y decenas de edificios sin electricidad y con algunos daños.
El bombardeo, el mayor desde que estalló la guerra en febrero del 2022, se produce el día de la conmemoración en Ucrania del Holodomor, la gran hambruna de la década de los años 1930, durante la era soviética, un “genocidio” orquestado según Kiev por Joseph Stalin y que provocó la muerte de millones de ucranianos.
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El sábado por la mañana la fuerza aérea de Ucrania afirmó haber derribado 71 drones de ataque Shahed de fabricación iraní lanzados durante la noche por Rusia. La mayoría de ellos fueron destruidos en la región de Kiev, afirmó.
Cinco personas, incluido un niño de 11 años, resultaron heridas, dijeron las autoridades locales, asegurando que fue el “ataque más masivo desde el comienzo de la invasión” de Ucrania.
“La alerta aérea en la capital duró seis horas y la caída de escombros de drones provocó incendios y daños en varios edificios”, agregó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
A medida que se acerca el invierno, Kiev teme una nueva campaña masiva de bombardeos rusos contra sus infraestructuras energéticas, una situación similar a la del invierno de 2022, cuando millones de personas se vieron privadas de electricidad en medio de una ola de frío.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estimó en un mensaje conmemorativo del Holodomor que “las infraestructuras agrícolas de Ucrania vuelven a ser blanco deliberado” de Rusia.
“Marcamos el solemne aniversario del Holodomor mientras el valiente pueblo de Ucrania sigue defendiendo su libertad y la soberanía de Ucrania contra la brutal guerra y agresión de Rusia”, dijo el presidente Biden en un comunicado en el que reafirmó su compromiso con ese país.
APOYO EN DUDA
Sin embargo, el debate sobre ayuda a Ucrania se intensifica en el Congreso de Estados Unidos.
El paquete de ayuda de casi 106 mil 000 millones de dólares del presidente estadounidense Joe Biden para Ucrania, Israel y otras necesidades está estancado el Congreso, no ha sido aprobado ni rechazado, pero ha sido sujeto de nuevas exigencias políticas por parte de los republicanos. Estos insisten que se incluyan cambios en las políticas en la frontera entre México y Estados Unidos para frenar el flujo de llegadas de migrantes.
Un asesor jerárquico del presidente ucraniano Volodimir Zelensky reconoció durante una visita reciente a Washington que los próximos días “serán duros”, debido a que su país lucha contra Rusia mientras el apoyo estadounidense pende de un hilo en el Congreso.
Cuando el Congreso vuelva esta semana tras los días festivos por el Día de Acción de Gracias, la solicitud de Biden será el primer asunto a tratar, y no podría haber asunto más grave en juego. Si no se consigue, se corre el riesgo de retrasar la ayuda militar estadounidense a Kiev e Israel, así como la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en medio de dos guerras, lo que podría socavar la posición mundial de Estados Unidos.
“Llega en un momento crucial”, afirmó Luke Coffey, investigador del Instituto Hudson, que recientemente recibió en Washington a Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano.
Con información de medios