En un esfuerzo por abordar el problema de la grave escasez de agua en la Ciudad de México, la alcaldesa Clara Brugada anunció esta semana un plan que exige que la metrópoli de 22,5 millones de habitantes reduzca a la mitad su dependencia del sistema de embalses de Cutzamala durante los próximos dos años.
Elegido para el cargo el 2 de junio y juramentado el 5 de octubre, Brugada anunció la estrategia durante la inauguración de la primera planta purificadora de Agua Bienestar de la ciudad en la delegación de Coyoacán el lunes.
La planta también ayudará a solucionar los problemas del agua, señaló el militante de Morena. A partir del próximo lunes, 19 litros garrafones (jarras) de agua purificada se venderán principalmente a residentes de bajos ingresos y a aquellos en áreas que sufren escasez crónica, por sólo cinco pesos (24 centavos de dólar) cada una, con un costo inicial adicional de 80 pesos (3,83 dólares de EE.UU.). la jarra de plástico reutilizable.
Un garrafón lleno de 19 o 20 litros en México generalmente se vende al por menor entre 48 y 60 pesos (entre 2,30 y 2,87 dólares estadounidenses), aunque las estaciones de purificación de autollenado pueden reducir el costo a alrededor de 13 a 26 pesos (entre 62 centavos y 1,24 dólares estadounidenses).
Esta parte de la estrategia tiene como objetivo aliviar la presión financiera de las familias que se ven más afectadas que otras debido a los repetidos problemas de agua en sus áreas. Inicialmente, el programa prestará servicios a 738 barrios y distritos que carecen de infraestructura hídrica suficiente y que en ocasiones están sujetos a racionamiento.
“Quiero dejar muy claro que Agua Bienestar resuelve parte del problema, pero el problema subyacente –el problema de la escasez de agua– se abordará con sectorización, redistribución, infraestructura, equilibrio hídrico y sostenibilidad”, dijo Brugada. «Así es como vamos a resolver las cosas».
Brugada dijo que un buen comienzo es reducir en un 50% la dependencia de la ciudad del agua del Sistema Cutzamala, para que los tres principales embalses que la alimentan puedan recuperarse.
Aunque las abundantes lluvias de julio en Michoacán y el estado de México (donde se encuentran los embalses más grandes de Cutzamala) ayudaron a aumentar el suministro de agua de la CDMX, las condiciones de sequía persisten y el Sistema Cutzamala actualmente está operando al 65% de su capacidad.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) señaló que el Sistema Cutzamala abastece alrededor del 28% del agua de la capital. Este verano, el sistema se apagó brevemente para realizar reparaciones.
“Al menos durante dos años recibiremos sólo la mitad de lo que Cutzamala nos suministró el año pasado, asegurando su viabilidad a largo plazo”, afirmó el alcalde.
Brugada también detalló planes para infiltrar más agua de lluvia en los acuíferos, que suministran el 70% del agua de la Ciudad de México.
Dijo que la inversión se concentrará en revisar, mantener y mejorar la infraestructura de pozos; establecer instalaciones de tratamiento de agua en más comunidades; e implementar sistemas automatizados para monitorear y resolver rápidamente los problemas de suministro de agua.
Brugada dijo que para estas iniciativas hídricas se destinarán 15 mil millones de pesos (US $718,5 millones); eso es de los 291.5 mil millones de pesos (13.98 mil millones de dólares) que propuso la semana pasada para el presupuesto general de la Ciudad de México para 2025.
“Gran parte de los recursos se utilizarán para garantizar que los pozos existentes funcionen y aporten la cantidad de agua que deben”, afirmó.
El gobierno de Brugada pretende construir al menos una planta purificadora en cada una de las 16 delegaciones de la CDMX, y algunas áreas recibirán hasta cuatro. Se espera que esta ampliación, apoyada con 30 millones de pesos (1,45 millones de dólares) al inicio, produzca 200.000 jarras mensuales a finales de 2025.
«Estamos dando prioridad a áreas donde se cruzan la escasez de agua y la pobreza», dijo Brugada, y agregó que no se requiere ningún proceso de solicitud individual. «Se trata de abordar la desigualdad sistémica en el acceso al agua».
«Este es un paso inmediato para apoyar a quienes más lo necesitan mientras trabajamos en soluciones a largo plazo», agregó Mario Esparza, secretario de Gestión del Agua de la Ciudad de México. También aseguró a los vecinos que el agua purificada cumple con los más altos estándares de calidad.
Brugada dijo que su administración está comprometida a resolver la escasez de agua en toda la ciudad para 2027, de manera equitativa y sostenible.
con informes de El Universal y La Jornada