Después de un año de conflicto y meses de bombardeo entre Israel y Hezbolá, se reporta que al menos 3,823 personas han perdido la vida y más de 15,000 han resultado heridas. En consecuencia, aproximadamente 1.5 millones de habitantes de Beirut y otras áreas influenciadas por Hezbolá han sido desplazados.
Muchos de estos residentes han perdido todo y ahora, lentamente, están regresando a sus hogares en Líbano. La devastación causada por el enfrentamiento ha dejado a la población local sin recursos y en una situación desesperada.
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