Las hierbas frescas brindan un profundo sabor y valor nutricional para cocinar, tés, cócteles y remedios a base de hierbas. Desafortunadamente, a pesar de escoger cuidadosamente los más frescos en la tienda, a menudo se marchitan en el refrigerador antes de que podamos usarlos. Cultivar su jardín de hierbas en casa no solo es una forma ecológica y asequible de tener hierbas orgánicas frescas disponibles cuando las necesite y proporciona un hermoso aroma a su hogar, sino que también ofrece a las abejas un lugar seguro para descansar y reponer fuerzas en su viaje polinizador.
Entonces, ¿estás listo para poner en marcha tu jardín de hierbas mexicanas? Aquí tienes una guía básica:
Paso 1: seleccione la ubicación correcta
El primer paso para crear un jardín de hierbas es elegir la ubicación adecuada. La mayoría de las hierbas prosperan en un lugar que recibe de 4 a 8 horas de luz solar al día. Encuentre un área soleada en su jardín, en su balcón o incluso en el alféizar de una ventana que proporcione la luz solar necesaria. Si tiene espacio limitado, considere la posibilidad de realizar jardinería vertical o contenedores colgantes para aprovechar al máximo el área disponible.
Paso 2: elige los contenedores o camas adecuados
La elección de contenedores o parterres para su jardín de hierbas depende de su espacio y preferencias. Puedes utilizar parterres tradicionales, cestas colgantes o contenedores reutilizados, pero tu mejor opción serían, por supuesto, las macetas de terracota mexicanas. Asegúrese de que sus contenedores tengan un drenaje adecuado. Un buen truco es apilar piedras encima del orificio de drenaje de la maceta antes de agregar la tierra para evitar que se obstruya.
Paso 3: prepara el suelo
Las hierbas prosperan en suelos con buen drenaje. Utilice una mezcla para macetas de alta calidad o prepare la tierra de su jardín agregando abono para mejorar su textura y fertilidad. Las hierbas generalmente no requieren una fertilización intensa, así que sea cuidadoso con los nutrientes.
Paso 4: Seleccionar tus hierbas
Puede comprar plantas ya cultivadas en su “vivero” local y plantarlas en un jardín o maceta dedicado a hierbas, o comprar paquetes de semillas.
La selección de hierbas es donde comienza la diversión. Aquí hay algunas hierbas tradicionales que se adaptan bien al clima y la cocina de México, pero puedes intentar cultivar cualquier hierba que te guste.
Cilantro (Coriandrum sativum)
El cilantro es un alimento básico en la cocina mexicana, es fácil de cultivar y prospera en contenedores o parterres. Todo lo que tienes que hacer es comprar un paquete de semillas, espolvorear sobre la tierra de una maceta y cubrir con media pulgada de tierra. Riegue las semillas lo suficiente para humedecer la tierra pero no inundarla y continúe regando ligeramente todos los días. Las semillas empezarán a brotar unos diez días después y seguirán creciendo. Si ves las plantas inclinadas en diagonal, significa que están buscando el sol, así que mueve la maceta hacia donde pueda recibir más luz solar directa. Puedes empezar a cosechar 40 días después de la siembra recortando las ramas.
vaporub (Plectranthus hadiensis)
Esta planta huele deliciosamente similar a Vicks Vaporub, de ahí el nombre, pero no tiene relación con los ingredientes del bálsamo medicinal. Se usa ampliamente como planta ornamental porque es fácil de cultivar, propagar y mantener, y sus hojas gruesas en ramas largas brindan un toque brillante de color y fragancia. Se puede cultivar en macetas o jardines al aire libre, crece rápidamente y requiere cuidados muy sencillos. Se utiliza popularmente para descongestionar las vías respiratorias en caso de sinusitis o tos, basta con dejar caer 12 hojas en una olla con un litro de agua, hervir durante 10 minutos y luego inhalar los vapores.
epazote (Disfania ambrosioides)
El epazote es una hierba muy apreciada en la cocina mexicana. Tradicionalmente añadido a los frijoles negros (por sus propiedades antiflatulencia), también aporta un maravilloso sabor a salsas, quesadillas y sopa de champiñones. Esta planta se puede cultivar fácilmente a partir de una simple ramita. Primero, coloca la ramita de epazote fresca en un vaso de agua sin cloro. Déjalo ahí durante unos cinco días. Si permanece verde, le va bien; si se marchita, pruebe con otra ramita. Cuando muestre raíces, trasplanta el epazote al suelo. Colócala donde reciba 4 horas de luz solar directa diarias y riega cada tres días.
Hoja Santa (Piper auritum)
Hoja Santa tiene un distintivo sabor a anís y agrega un toque espectacular a muchos platos. Designa su lugar en un lugar amplio y con sombra, ya que le encanta esparcirse en zonas cálidas y húmedas y no le gusta compartir espacio con otros. Espolvoree semillas en la tierra y tenga paciencia. Empezarás a notar el crecimiento en tres meses. Riégala una vez al día, ya que prospera con la humedad y no tolera la sequedad.
menta (Mentha spicata)
La menta es muy apreciada por su aroma y es una hierba muy útil para preparar bebidas, desde tés para calmar el estómago hasta mojitos. Es mejor cultivarla en interior durante todo el año en un lugar muy luminoso para evitar que se estire por la luz y se ponga pálida. Trate de lograr un suelo bien equilibrado regando solo cuando el suelo se sienta seco al tacto y la maceta se sienta liviana. Un buen truco es mover la olla al fregadero y dejar que el agua corriente salga por el orificio de drenaje inferior tres veces. Luego déjalo escurrir completamente y regrésalo a su lugar. Es necesario realizar podas regulares para mantener la planta de menta tupida y fomentar un nuevo crecimiento. Cortar justo encima de un conjunto de hojas hará que broten dos nuevos tallos de los nudos de las hojas. Advertencia: la menta es ligeramente tóxica para los perros si se ingiere en grandes cantidades, así que mantenga esta planta fuera de su alcance.
Albahaca (Ocimum basilicum)
Esta planta es una verdadera belleza para la vista y es muy apreciada en muchos platos. Las semillas de albahaca se siembran a poca profundidad y se cubren con una fina capa de mantillo. Mantenga el semillero a la sombra y constantemente húmedo hasta que las semillas germinen 10-15 días después. Luego, riega regularmente y coloca el semillero al sol. El trasplante al aire libre se suele realizar dos meses después de la siembra, dejando un espacio de 15 centímetros en todas direcciones entre plantas. Puedes empezar a cosechar 40 días después del trasplante, cortando los extremos de sus tallos antes de que crezcan flores.
Paso 5: Riego y mantenimiento
¿Cómo saber cuándo la mayoría de las plantas necesitan riego? Cuando las hojas se ven “tristes” y apuntan al suelo. El riego constante es esencial para la salud de las hierbas. Las hierbas generalmente prefieren suelos ligeramente húmedos, pero tenga cuidado de no regar en exceso, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces. Es una buena idea regar las hierbas por la mañana para permitir que el exceso de humedad se evapore durante el día.
La poda y cosecha regular de sus hierbas promueve un crecimiento tupido y garantiza un suministro constante de hojas frescas. Retire las hojas amarillentas o muertas para mantener las plantas sanas.
Crear un jardín de hierbas en casa es un pasatiempo gratificante que proporciona una relajante vista verde y una rica variedad de sabores y aromas. No importa su espacio o recursos, siempre hay lugar para un jardín de hierbas. Entonces, arremangarse, ensuciarse las manos y observar cómo florece su jardín de hierbas. ¡Feliz jardinería!
sandra es una escritora y traductora mexicana radicada en San Miguel de Allende que se especializa en salud mental y ayuda humanitaria. Ella cree en el poder del lenguaje para fomentar la compasión y la comprensión entre culturas. Se puede contactar con ella en: [email protected]