El gran temor de las familias al iniciar un nuevo año es la famosa “cuesta de enero”. Se trata del periodo en el cual, derivado de los gastos realizados durante la época decembrina, se suele atravesar por complicaciones financieras.
La realidad es que la cuesta de enero te afecta en la medida que tuviste un buen o mal manejo de tus finanzas durante los meses anteriores (principalmente en diciembre), por lo que no se trata de una regla escrita pero tampoco una excepción. Es decir, la pudiste evitar si durante los periodos previos hubo una adecuada planeación en tus finanzas, si realizaste consumos inteligentes, evitaste compras compulsivas durante el Buen Fin o Navidad, y sobre todo si guardaste parte de tus ingresos no habituales como pudo haber sido el aguinaldo.
Si no tuviste una adecuada planeación y tus finanzas quedaron mermadas, la cuesta se puede convertir en tu enemigo. De hecho, podría prolongarse por varios meses más, juntándose con pagos de colegiaturas, impuestos, seguros, etc.
Para salir de este bache financiero y no poner en peligro tu economía al empezar este 2025, conoce tu margen de maniobra, es importante que hagas un presupuesto que te permita conocer de manera específica cuál es tu margen de maniobra para poder afrontar la cuesta de enero y alcanzar una estabilidad económica, identifica tus ingresos y gastos.
Toma el control de tus deudas, ordénalas en función del tiempo que tardarías en salir de ellas y haz una lista. Comienza a pagar, destina un monto mayor al pago de la deuda que dejarás atrás en el menor tiempo (paga al menos el doble del pago mínimo) y aplica esta estrategia para todas y cada una de las deudas adquiridas.
Ponte un plazo, define durante cuánto tiempo aplicarás esta estrategia para salir del bache financiero y cúmplelo, no te desvíes de tu meta. Aprende de tus errores, que esto te sirva de lección para que en un futuro no te endeudes de manera irresponsable.
Muchas personas podrían pensar que estos temas no deben hablarse con la familia. No obstante, es mejor que todos los integrantes estén en la misma sintonía y puedan trabajar en equipo, a que solamente te vean con incertidumbre y no sepan qué está ocurriendo.
No está de más comentar que en estas épocas te tienes que ajustar el cinturón y ser un consumidor inteligente. Sólo realiza compras necesarias; recuerda que tu meta principal es encontrar estabilidad financiera, no te desvíes del camino. La palabra clave es comparar; dentro de tus gastos necesarios echa un vistazo a otras opciones, es probable que encuentres la misma calidad a un precio más barato.
Haz de la tarjeta de crédito una aliada, aprovéchala para facilitar tus pagos, asimismo, utilízala después de la fecha de corte, aprovecha el financiamiento de hasta 50 días que te brinda tu plástico sin pagar intereses (siempre y cuando liquides el total de tus compras realizadas).