El presidente Donald Trump anunció el martes inversiones por un valor de hasta 500 mil millones de dólares para infraestructura relacionada con la inteligencia artificial por parte de una nueva asociación formada por OpenAI, Oracle y SoftBank.
La nueva entidad, Stargate, comenzará a construir centros de datos y generación eléctrica necesaria para el desarrollo adicional de la IA en rápido avance en Texas, según la Casa Blanca. Se tiene previsto que la inversión inicial alcance los 100 mil millones de dólares y podría alcanzar cinco veces esta cifra.
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“Es mucho dinero y gente de alta calidad”, dijo Trump, añadiendo que es “una rotunda declaración de confianza en el potencial de Estados Unidos” bajo su nuevo gobierno.
Un día después de su investidura, Trump estuvo acompañado de Masayoshi Son de SoftBank, Sam Altman de OpenAI y Larry Ellison de Oracle. Los tres afirmaron que Trump ayudó a materializar el proyecto, a pesar de que ya se había dado inicio a las construcciones y el proyecto se remonta a 2024.
“Este será el proyecto más importante de esta era”, afirmó Altman, director general de OpenAI.
Ellison destacó que ya se iniciaron las obras para los centros de datos y que hasta el momento ya hay 10 construidos. El presidente de Oracle dejó entrever que el proyecto también estaba vinculado a los registros de salud digitales y facilitaría el tratamiento contra enfermedades como el cáncer, posiblemente desarrollando una vacuna personalizada.
“Este es el comienzo de una era dorada”, afirmó Son, en una clara referencia a la declaración de Trump de que Estados Unidos inicia una “era dorada” con su regreso a la Casa Blanca.
Son, un multimillonario radicado en Japón, ya se había comprometido en diciembre a invertir 100.000 millones de dólares en proyectos en Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Anteriormente se comprometió a destinar 50.000 millones de dólares a nuevas inversiones antes del primer mandato de Trump, los cuales incluyeron una gran participación en la problemática empresa de oficinas compartidas WeWork.
Mientras que Trump ha aprovechado anuncios similares para mostrar que su presidencia está impulsando la economía, ya había expectativas de una construcción masiva en centros de datos y plantas eléctricas necesarias para el desarrollo de la IA, que promete aumentar la productividad al automatizar el trabajo, pero la cual también conlleva el riesgo de desplazar empleos si se implementa de manera deficiente.
Los planes iniciales para Stargate se remontan al gobierno de Biden. El medio de noticias tecnológicas The Information fue el primero en informar sobre el proyecto en marzo de 2024. OpenAI ha dependido desde hace tiempo en los centros de datos de Microsoft para construir sus sistemas de IA, pero ha indicado un creciente interés en construir sus propios centros de datos.
OpenAI escribió a finales del año pasado una carta al Departamento de Comercio del gobierno de Biden en la que señaló que la planeación y los permisos para este tipo de proyectos “pueden ser largos y complejos, particularmente para la infraestructura energética”.
El auge en la construcción de centros de datos también precede a la presidencia de Trump. La empresa financiera Blackstone calculó en octubre pasado que en Estados Unidos se invertirían un billón de dólares en centros de datos en un periodo de cinco años, y que a escala internacional se destinaría otro billón.
Esos cálculos permiten entrever que gran parte del nuevo capital pasará a través de Stargate en momentos en que OpenAI se ha establecido como líder del sector con el lanzamiento en 2022 de su ChaptGPT, un chatbot que cautivó la imaginación del público con su capacidad para responder preguntas complejas y realizar tareas empresariales básicas.
La Casa Blanca ha puesto énfasis en facilitar la construcción de nueva generación eléctrica en anticipación a la expansión de la IA, sabiendo que Estados Unidos está en medio de una carrera competitiva con China por desarrollar una tecnología que sea cada vez más adoptada por las empresas.
Sin embargo, el panorama regulatorio para la IA sigue siendo algo incierto después de que Trump revocó el lunes una orden que su predecesor firmó en 2023 para crear estándares de seguridad y marca de agua de contenido generado por IA, entre otros objetivos, con la esperanza de poner límites a los posibles riesgos de la tecnología para la seguridad nacional y el bienestar económico.
CBS News fue el primero en informar que Trump anunciaría la inversión en IA.
Elon Musk, partidario de Trump y con un patrimonio superior a los 400 mil millones de dólares, fue uno de los primeros inversionistas en OpenAI, pero desde entonces ha cuestionado su paso al estatus de empresa con fines de lucro y ha creado su propia compañía de IA, xAI. Musk también está a cargo del “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, el cual Trump creó formalmente el lunes con el objetivo de reducir el gasto público.
Trump ya había anunciado este mes una inversión de 20 mil millones de dólares por parte de DAMAC Properties en Emiratos Árabes Unidos para construir centros de datos vinculados a la IA.
