El sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se ha convertido en el más violento en la historia reciente de México, con 194 mil 510 víctimas de asesinato y 53 mil 566 personas desaparecidas, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
A pesar de su estrategia basada en las Fuerzas Armadas y el lema “abrazos, no balazos”, el país no logró salir de la espiral de violencia que comenzó con la guerra contra el narcotráfico en 2006.
Sexenio sangriento. 🩸
La administración de AMLO, con el sello de abrazos, no balazos, terminó siendo el más violento de la historia: 199,952 personas asesinadas.
Una vez que el #INEGI consolide la cifra, es altamente probable que se supere ¡los 200 mil! pic.twitter.com/XyjFIgGSAH— Dossier22 (@ProyectoDossier) October 23, 2024
Guanajuato fue el estado con mayor número de asesinatos, registrando 20 mil 624 víctimas, seguido de Baja California (16 mil 245) y el Estado de México (16 mil 237). Estados como Chihuahua, Jalisco y Michoacán también reportaron cifras alarmantes, con más de 12 mil víctimas cada uno.
Durante la gestión de López Obrador, la violencia homicida aumentó significativamente en entidades como Morelos, Nuevo León, Michoacán, Sonora y Zacatecas.
En contraste, estados como Jalisco, Veracruz y Guerrero mostraron una disminución en los homicidios, aunque concentraron la mayor parte de las desapariciones.
El nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum ha heredado un país sumido en la violencia. En sus primeras semanas como presidenta, ha enfrentado diversos conflictos, entre ellos el asesinato de un sacerdote en Chiapas, la masacre de migrantes en Villacomaltitlán y la decapitación del alcalde de Chilpancingo.
Además, Sheinbaum ha prometido enfocar su atención en diez municipios con altas tasas de homicidios, como Tijuana, Ciudad Juárez y Cancún, que sumaron más de 35 mil carpetas de investigación por homicidios y feminicidios durante el sexenio de su predecesor.
(Con información de Proceso)