Otra clave es el papel de la conexión social. Sobre su recuperación, el Dr. Bohlin dice: “El secreto es que me enamoré más de mi recuperación que de mi medicamento”. En grupos de 12 pasos, dijo, “me sentí seguro, amado y querido. Y eso es lo que realmente quería más que la droga”. Los opioides naturales del cerebro, incluidas las endorfinas, son fundamentales para la fisiología del alivio del estrés. Por lo general, estos neurotransmisores se liberan cuando nuestros seres queridos nos tranquilizan, lo que produce una sensación de calma y satisfacción. Es por esto que la conexión social puede aliviar el dolor tanto físico como emocional y su ausencia es un factor de riesgo tanto para volverse adicto como para recaer.
Entonces les dije a mis amigos que me iban a operar y le pedí a mi esposo que me recogiera después del procedimiento. También recogió mi receta, que es sólo para unos días, lo cual es otra precaución útil. Si hubiera tenido antojos, le habría pedido que me los calmara, como recomiendan los expertos. Para aquellos en recuperación de 12 pasos, también se sugiere más apoyo de un patrocinador.
Sentí menos ansiedad y menos dolor porque sabía que había alivio disponible si era necesario. Tomé seis pastillas de opioides durante dos cirugías distintas. Pero no sentí ansia. Tuve un momento en el que sentí que mi cuerpo estaba en perfecta tranquilidad y un vago recuerdo de haber amado esta experiencia anterior. Sin embargo, no fue abrumador ni seductor, y mucho menos valió la pena arriesgar la vida que tengo ahora. Una vida que valga la pena vivir, en la que te sientas profundamente conectado con los demás, tengas las herramientas necesarias para gestionar la angustia y tengas un fuerte sentido de propósito, es la mejor defensa contra la adicción.
Puede ser que para algunas personas, el dolor en sí mismo haga que los opioides sean menos eufóricos, por razones que no se comprenden del todo. Esto también puede ser parte de por qué no deseaba más.
Con el apoyo y las precauciones mencionadas anteriormente, las personas con adicción que necesitan atención para el dolor pueden recibir un tratamiento humano y eficaz, controlando el acceso a los medicamentos y rodeando a la persona de apoyo. Es posible que algunos todavía opten por evitar la exposición, pero nadie debería quedarse en agonía por creencias falsas de que esto protege contra la adicción.