Nearshoring Es una tendencia empresarial en la que las empresas reubican sus operaciones y producción más cerca de sus mercados objetivo, para reducir costos y mejorar la eficiencia. Este cambio tiene varios beneficios potenciales para México, Canadá y Estados Unidos, y ha sido señalado por especialistas como una de las mayores oportunidades de crecimiento económico en la región.
¿Qué ventajas tiene Norteamérica? El pacto de libre comercio conocido como Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), una fuerte industria manufacturera y la conectividad logística son los principales activos de la región.
¿Cuál es la oportunidad para México?
En este panorama, México se ha convertido en un destino atractivo para la relocalización de empresas debido a su cercanía con Estados Unidos, lo que permite a estas empresas ser más competitivas al reducir costos y hacer más eficientes sus cadenas de suministro.
El norte del país ha sido una de las regiones que más se ha beneficiado de la deslocalización de empresas. Particularmente el estado de Nuevo León se ha posicionado como el destino más atractivo para el nearshoring, atrayendo el mayor número de empresas que se reubican: según la Secretaría de Economía del estado, el 72.2% del nearshoring Se concentra en Nuevo León. Una de las principales razones de esta concentración es que comparte frontera con Estados Unidos, además de su industria manufacturera avanzada y su mano de obra calificada.
Con deslocalización y el planificado construcción de a tesla gigafábrica se ha desatado un efecto en Nuevo León en la atracción de proyectos de inversión extranjera. Desde octubre de 2021 hasta octubre de este año, el estado ha atraído más de 27 mil millones de dólares en inversiones de empresas como Sumitomo, Manwah, Bosch, Aptiv, Honeywell, Yanfeng, Unilever, Danfoss, Yinlun TDI, Brembo, Festo y Dayou, entre muchos otros.
El norte no es la única región que se ha beneficiado del nearshoring: también lo ha hecho el Bajío, una región cultural y geográfica en el centro-oeste de México que abarca seis estados.
Al respecto, Julio Di-Bella, presidente de la agencia de promoción empresarial El Gran Bajío, dijo en una reciente conferencia de nearshoring que si esos seis estados que conforman el Bajío fueran un país, estaría entre las 60 principales economías del mundo. Después de la pandemia de COVID-19, señaló, hubo un cambio en la política estadounidense y sus esfuerzos comenzaron a alinearse para atraer inversiones.
La reubicación de empresas está impulsada por factores que incluyen los altos costos de transporte desde Asia a Estados Unidos y la guerra Rusia-Ucrania, pero fundamentalmente por cambios en la relación China-Estados Unidos. Gobernador de Nuevo León Samuel García aludió a esta dinámica en mayo durante un viaje a Taiwán: “Hay una cuestión geopolítica, un conflicto entre Estados Unidos y China”, dijo García. «Estados Unidos ha dicho que todos tienen que salir de China y venir a América del Norte, y el gran ganador es Nuevo León».
Según John Soldevilla, director general de la consultora ECOBI, hablando en un reciente foro de nearshoring, el nearshoring podría causar un crecimiento en el PIB de México similar al observado después del TLCAN para 2030. El mayor ganador sería el sector manufacturero, que dominaría las exportaciones, generando 22,4% del PIB. El gobierno mexicano anunció en octubre incentivos fiscales para inversionistas en 10 sectores exportadores clave de la economía.
Entre los sectores identificados se encuentran las industrias de semiconductores, automotriz, eléctrica y electrónica, dispositivos médicos y farmacéuticos, agroindustria y alimentación humana y animal, entre otros.
¿Cuáles son los retos?
Di-Bella sostuvo que si bien el panorama es positivo, existen tres desafíos para aprovechar las oportunidades del nearshoring: la infraestructura energética y hídrica, los recursos humanos y el talento, y el tema de la seguridad.
“Hablo de temas de seguridad jurídica, es decir, que tengas la certeza de que cuando vengas a montar una empresa, nadie te va a cambiar las reglas del juego una vez que ya la has construido”, resaltó.
En tanto, para Sergio Hernández, presidente y director general de CIAL Dun & Bradstreet, en el mismo foro de nearshoring, el panorama es optimista, pero será fundamental para que México pueda ofrecer certidumbre a los inversionistas. Dice que esto se puede lograr a través de una política industrial clara que proteja el desarrollo de las empresas sumada a un proceso de modernización que asegure la disponibilidad de recursos sostenibles, además de promover la formación de más talento humano.
Luz María de la Mora, ex viceministra mexicana de Comercio Exterior y actual miembro del Consejo Atlántico, dijo en conferencia que México puede aprovechar oportunidades y participar en sectores como semiconductores (ensamblaje, pruebas y embalaje), vehículos eléctricos y baterías, en la industria farmacéutica, entre otros.
“¿Qué significa aprovechar esa oportunidad? Hoy la tendencia de deslocalización responde a cuestiones de cambio climático, cero emisiones y sostenibilidad. Si no entendemos que tenemos que producir con cero emisiones, que debemos tener una economía sostenible y hacer un mejor uso de los recursos, nosotros como empresas no podremos unirnos a la cadena de suministro”.
Para de la Mora, el segundo punto a considerar es la digitalización, ya que la deslocalización que están impulsando Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur tiene que ver con la industrialización de la manufactura y la industria avanzada.
“Si no estamos en el mundo de la tecnología, la innovación y el desarrollo, no vamos a participar, nos vamos a quedar atrás una vez más y otros van a aprovechar la oportunidad”.
Finalmente, explicó que para aprovechar estas oportunidades es necesaria la colaboración entre el sector público, privado y la academia.
Alejandra Oropeza es redactora de negocios y colaboradora de Noticias diarias de México