Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno federal no lograron erradicar el robo de gas LP, pues en este combustible se mantiene como uno de los principales objetivos del crimen organizado, lo que ha provocado que, de diciembre de 2018 a noviembre de 2023, se rompiera el récord de este delito al registrarse un acumulado de 10 mil 696 tomas clandestinas.
De acuerdo con información histórica de la empresa a la que Excélsior tuvo acceso, esta cifra representa un aumento de 1,574% en comparación a las 639 que fueron detectadas en el mismo periodo de cinco años del sexenio anterior, es decir, se ha multiplicado por 16.7 veces.
Según el reporte más reciente de Pemex, el llamado huachigas se registra principalmente en cuatro estados de la República: Veracruz, Puebla, Estado de México y Tlaxcala, pues son estas las zonas donde también se concentra la mayor demanda.
Durante esta administración, el gas LP se ha convertido en uno de los combustibles más codiciados de la delincuencia organizada, quienes lo roban para venderlo en el mercado negro.
Con base en cálculos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), hasta noviembre pasado, se han robado más de 200 mil toneladas de gas LP, lo que ha significado pérdidas acumuladas por más de 70 mil millones de pesos, un problema que sigue creciendo y que está lejos de ser resuelto.
Esto demuestra que a pesar de las acciones que está llevando a cabo el gobierno federal, tomará todavía un buen tiempo erradicar este delito.
DATOS DE 2023
El último reporte de Pemex muestra que entre enero y noviembre de 2023 se detectaron dos mil 393 tomas clandestinas, 4% más que en 2022, sobre todo en los estados de la zona centro del país.
De acuerdo con el documento, en el periodo referido es Veracruz la entidad que destaca con más perforaciones ilegales, pues en ese periodo se registraron más de mil 17, lo que significó un aumento de 127% si se compara con los 448 del mismo periodo del año pasado.
En segundo lugar, se encuentra Puebla, considerado uno de los principales focos rojos en el robo de combustibles a nivel nacional con 724 tomas clandestinas, 18.7% más respecto a los 610 de 2022.
El Estado de México sigue destacando por este delito, toda vez que fueron detectadas 249 tomas, aunque la cifra representa una caída de casi 60%, mientras que Tlaxcala registró 239 perforaciones ilegales, 27% menos que el año pasado. Según la Amexgas, el creciente robo de gas ya permite que la delincuencia organizada suministre entre el 20% y 25% de la demanda de gas LP en el centro del país, lo que afecta a Pemex.