El presidente López Obrador cuenta con el apoyo de casi seis de cada 10 mexicanos al comenzar su último año en el cargo, según indican los resultados de las encuestas.
Una encuesta realizada por el diario El Financiero encontró que López Obrador tenía un índice de aprobación del 58% en septiembre, mientras que una realizada por la empresa Mitofsky para El Economista detectó un 59% de apoyo al presidente.
El índice de aprobación de AMLO aumentó ligeramente en comparación con los resultados de las encuestas del mes anterior. Ha mantenido un apoyo superior al 50% durante su presidencia, según los resultados de la encuesta de El Financiero, y su popularidad alcanzó un máximo del 81% en el primer trimestre de 2019.
La publicación de los últimos resultados se produce cuando López Obrador ingresa al último período de 12 meses de su (casi) mandato de seis años. Entregará la banda presidencial a su sucesor el 1 de octubre de 2024, cinco años y 10 meses después de haber prestado juramento.
Publicados el martes, los resultados de la encuesta Mitofsky/El Economista muestran que el apoyo a AMLO es más fuerte en el sur y sureste de México y en ciertos estados del norte. Su índice de aprobación era del 60% o más en 16 de las 32 entidades federales de México, incluidas Baja California Sur, Sinaloa, Durango, Coahuila y Tamaulipas.
La única entidad donde el índice de aprobación de López Obrador estuvo por debajo del 40% fue Guanajuato, el único estado donde no ganó el voto popular en las elecciones presidenciales de 2018.
El alto índice de aprobación del presidente en el sur y sureste de México –donde el gobierno está construyendo varios proyectos de infraestructura importantes, incluido el ferrocarril Maya– no es sorprendente, ya que durante mucho tiempo ha disfrutado de un fuerte apoyo de los residentes de esa parte del país, donde los niveles de pobreza son más altos que en el centro y norte más desarrollados.
En contraste, la popularidad de AMLO en Coahuila es notable, ya que el estado ha sido durante mucho tiempo un bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI). El vecino estado de Durango también está gobernado actualmente por el PRI, mientras que los otros tres estados del norte donde el índice de aprobación de López Obrador supera el 60% tienen gobernadores del partido Morena.
La encuesta Mitofsky/El Economista, que encuestó a más de 56.000 personas, también midió el apoyo a AMLO entre diferentes sectores de la población. Su índice de aprobación fue más alto entre los “campesinos” (pequeños agricultores), con un 70,4%, seguido por los estudiantes, con un 69,7%; trabajadores del sector informal, 62,6%; empleados, 60,5% y amas de casa, 58,8%.
Sólo el 32,6% de los empresarios encuestados expresó su apoyo al presidente, mientras que su índice de aprobación también fue bajo entre los profesionales, el 34%; docentes, 46,4%; jubilados, 48%; y los servidores públicos, el 48,5%.
El Financiero, que encuesta a 1.100 personas para sus encuestas mensuales, encontró una desviación mínima en el apoyo a López Obrador, pero el periódico detectó cambios notables en el sentimiento hacia el desempeño del gobierno en áreas específicas.
El porcentaje de encuestados que describieron la gestión gubernamental de la economía como mala o muy mala aumentó al 52% en septiembre desde el 44% en agosto, mientras que las perspectivas negativas sobre la seguridad pública aumentaron al 67% desde el 61%.
El aumento de las evaluaciones negativas del desempeño económico del gobierno se registró a pesar de un crecimiento bastante fuerte, el bajo desempleo y la disminución de la inflación. La violencia sigue siendo un problema importante en algunas partes del país, aunque las cifras de homicidios son más bajas que en los primeros años de la presidencia de López Obrador.
El porcentaje de encuestados de El Financiero que creen que el gobierno está haciendo un mal trabajo en la lucha contra la corrupción aumentó siete puntos en septiembre hasta el 47%. Sólo el 31% de los encuestados dijo que el gobierno está haciendo un trabajo muy bueno o bueno en la reducción de la corrupción, que es un objetivo central de la administración de López Obrador.
La posición del gobierno mejoró en las áreas de apoyo social y educación. El cincuenta y seis por ciento de los encuestados dijo que al gobierno le está yendo bien en la primera área, frente al 52% en agosto, mientras que el 49% calificó positivamente su desempeño en la última área, frente al 46% del mes anterior.
El gobierno ha gastado mucho en sus programas sociales y de bienestar, aumentando las pensiones para las personas mayores, ofreciendo pagos de apoyo a personas con discapacidades, otorgando becas educativas y estableciendo programas de empleo como el plan de aprendizaje Jóvenes Construyendo el Futuro y la iniciativa de reforestación Sembrando Vida.
El mejor resultado en educación podría ser un reflejo de la reducción en la cobertura mediática de los controvertidos nuevos libros de texto escolares, que causaron revuelo en agosto.
Los atributos personales del presidente pueden ser la razón clave por la que su índice de aprobación se mantuvo alto en septiembre, incluso cuando los encuestados calificaron mal a su gobierno en las áreas clave de economía y seguridad.
Casi seis de cada 10 encuestados (59%) respondieron bien o muy bien cuando se les pidió que evaluaran la honestidad de López Obrador, mientras que el 53% lo calificó positivamente por su liderazgo. Sin embargo, sólo el 43% de los encuestados dijo que su capacidad para obtener resultados era buena o muy buena.
La ex alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tendrá la esperanza de que la duradera popularidad de AMLO le dé una ventaja en las elecciones presidenciales del próximo año.
Sheinbaum, protegida política y aliada cercana del presidente, representará al partido gobernante Morena y sus aliados en las elecciones del 2 de junio de 2024, mientras que la senadora Xóchitl Gálvez será la candidata del bloque opositor Frente Amplio por México, integrado por el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática.
con informes de El Financiero y El Economista