Ciudad de México. El sector aeronáutico nacional enfrenta una encrucijada crítica que, al mismo tiempo, presenta una oportunidad para consolidarse como líder regional en la formación de pilotos, en la modernización de su infraestructura aeroespacial, y la urgencia de adaptar la industria a las demandas de sostenibilidad y tecnología emergente, señaló Ángel Domínguez Catzín, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM).
Indicó que para 2030, se prevé un déficit de 30 mil pilotos en la región, lo que subraya la urgente necesidad de desarrollar una infraestructura educativa que esté alineada con la creciente demanda del mercado.
«Al desarrollar y promover programas de capacitación de alta calidad que se alineen con los estándares internacionales, México no solo puede satisfacer su demanda interna de pilotos, sino también exportar talento a nivel global e incluso capacitar aviadores de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe», señaló.
En paralelo, dijo que la situación política actual ofrece una coyuntura ideal para avanzar en la modernización del sector aeroespacial mexicano. Añadió que con una mayoría significativa en el Congreso, y la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, el país está en posición para impulsar reformas estructurales que integren la aviación en las grandes estrategias nacionales.
“Colaborar con el ejecutivo en la construcción de una política aeronáutica de Estado permitirá no solo enfrentar los desafíos inmediatos, sino también preparar al sector para las demandas del futuro”, apuntó el representante del CPAM.
Reiteró que la presidenta electa ha manifestado compromiso con la sostenibilidad y las energías renovables, elementos que, manifestó, deben ser incorporados en la política aeronáutica mexicana para garantizar un desarrollo sostenible y competitivo.
Afirmó que esta visión ofrece a México la oportunidad de ser pionero, así como una posición única para liderar el sector en la región.
«Este es el momento para que México tome las riendas de su futuro en el sector aeronáutico, aprovechando las oportunidades que se presentan y superando los desafíos con visión y determinación. La construcción de una política aeronáutica de Estado que abarque estos aspectos no solo beneficiará a la industria, sino que también fortalecerá la posición en el escenario global».