En los últimos días de las elecciones presidenciales de 2016, Donald Trump le dijo a su entonces asesora Hope Hicks que negara una relación sexual que había tenido con la exestrella de cine para adultos Stormy Daniels, según declaró Hicks este viernes.
El testimonio de Hicks dio a los jurados una mirada interna a los esfuerzos de control de daños de la campaña cuando Trump enfrentó múltiples acusaciones de comportamiento sexual poco halagador en las últimas semanas de su exitosa campaña por la Casa Blanca.
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Trump se declaró inocente de los cargos de falsificar registros comerciales para encubrir un pago de 130 mil dólares realizado en ese momento a Daniels, quien amenazaba con hacer pública la historia de su encuentro sexual en 2006. Hicks testificó que le dijo a Trump cuatro días antes de las elecciones del 8 de noviembre de 2016 que el Wall Street Journal publicaría detalles de la historia de Daniels.
“Quería asegurarse de que se negara cualquier tipo de relación”, dijo Hicks, quien se desempeñó como secretario de prensa de la campaña.
Dijo que Trump no quería que su esposa Melania viera la historia, que también incluía acusaciones de que tuvo una aventura con la exmodelo de Playboy, Karen McDougal. Trump ha negado haber tenido relaciones sexuales con cualquiera de las mujeres.
“Le preocupaba cómo lo vería su esposa y quería que yo me asegurara de que los periódicos no fueran entregados a la residencia esa mañana”, dijo Hicks.
Sobre McDougal, el jueves, los miembros del jurado escucharon una grabación del exmandatario discutiendo con su entonces abogado un plan para comprar el silencio de la modelo de Playboy que ha dicho que tuvo una aventura con el expresidente.
Un Trump visiblemente irritado se inclinó hacia adelante en la mesa de la defensa, y los miembros del jurado parecían fascinados mientras los fiscales reproducían la grabación de septiembre de 2016 que el abogado Michael Cohen hizo en secreto de sí mismo cuando informaba a su cliente sobre un plan para comprar la historia de Karen McDougal.
Aunque la grabación salió a la luz hace años, es quizá la prueba más pintoresca presentada a los jurados hasta ahora para conectar a Trump con los pagos que son el centro de su juicio penal en Manhattan. Se presentó luego de horas de testimonio de un abogado que negoció el acuerdo para comprar el silencio de McDougal y que admitió estar asombrado de que sus esfuerzos pudieran haber contribuido a la victoria de Trump para llegar a la Casa Blanca.
Los fiscales en el primer juicio penal contra un expresidente estadunidense argumentan que el pago a Daniels corrompió las elecciones al suprimir noticias que podrían haber influido en los votantes a la hora de decidir si respaldaban al republicano Trump o a Hillary Clinton, entonces su rival demócrata.
ENFRENTA UN DELITO GRAVE
Los fiscales dicen que Trump falsificó registros para encubrir violaciones de las leyes electorales y fiscales, lo que eleva los 34 cargos que enfrenta de un delito menor a un delito grave punible con hasta cuatro años de prisión. El testimonio de Hicks podría ayudar a los abogados de Trump a argumentar que él pagó a Daniels para evitar que su esposa, y no los votantes, escuchara las acusaciones de la estrella de cine para adultos.
Dijo que Trump le dijo que su abogado personal, Michael Cohen, pagó a Daniels para “protegerlo de una acusación falsa” por la “bondad de su propio corazón”. Hicks dijo que pensó que eso no habría sido propio de Cohen. “No sabía que Michael fuera una persona especialmente caritativa o desinteresada”, dijo. Lloró brevemente durante su testimonio.
Trump, el candidato republicano a la presidencia nuevamente este año, se sentó inexpresivo en la mesa de los acusados durante el testimonio de Hicks, la primera persona que trabajó para la campaña de Trump en aparecer como testigo en el juicio de 11 días.
Hicks dijo que la campaña se vio sacudida por la divulgación pública de una grabación de audio del programa de televisión “Access Hollywood” en la que Trump se jactaba de tocar los genitales de las mujeres. Dijo que Trump estaba molesto, pero también restó importancia a los comentarios.
“Trump sintió que esto no era bueno, pero también era como dos tipos hablando, una charla en el vestuario”, testificó.
Los 12 jurados y los seis suplentes aún no han recibido noticias de los principales actores del caso, incluidos Daniels y Cohen.
El caso presenta sórdidas acusaciones de adulterio y sobornos secretos, pero en general se lo considera menos trascendente que los otros tres procesos penales que enfrenta Trump y quizá el único que se juzgará antes de las elecciones de noviembre. Los demás lo acusan de intentar revertir su derrota presidencial de 2020 y de manejar mal documentos clasificados después de dejar el cargo. Trump también se ha declarado inocente de todos ellos.
Aun así, un veredicto de culpabilidad podría perjudicar la candidatura presidencial de Trump, según una encuesta de Reuters/Ipsos.
Con información de AP y medios