Ginebra- Para crear esta herramienta, un grupo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana usó una base de datos con citas de políticos estadounidenses, según detalla un comunicado EPFL.
El propósito de esta investigación, que también se publicó en la revista Nature Scientific Reports, es analizar cómo es que evolucionó el tono en el lenguaje político estadounidense entre los años 2008 y 2020, tomando en cuenta 235 millones de citas que fueron extraídas de 127 millones de artículos de medios digitales.
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Robert West, director de Data Science Lab, equipo responsable del proyecto, explicó que “para cuantificar la prevalencia del lenguaje negativo a lo largo del tiempo, utilizamos herramientas psicolingüísticas establecidas para calificar cada cita con respecto a su contenido emocional, agregamos citas por mes y trabajamos con las series temporales resultantes”.
“Descubrimos que durante el mandato de Barack Obama en la Casa Blanca, la frecuencia de las palabras de emociones negativas disminuyó continuamente, pero luego aumentó repentinamente con las campañas primarias de 2016. Al eliminar las citas de Donald Trump de los datos, el aumento de palabras de emociones negativas en junio de 2015, cuando Trump inició su campaña, se redujo en un 40%. Visto al revés, las citas de Trump aumentaron el tamaño del efecto en un 63%. Entonces, Trump fue claramente el principal impulsor del efecto, aunque no el único”, añadió West.
“Nuestros resultados tienen implicaciones sobre cómo vemos tanto el pasado como el futuro de la política estadounidense. Destacan los síntomas de la creciente toxicidad en la política estadounidense desde un nuevo ángulo y destacan el peligro futuro de un ciclo de retroalimentación positiva de negatividad. Encontrar formas de salir de este ciclo de negatividad es uno de los grandes desafíos que enfrenta Estados Unidos hoy”, explicó West.
EL TONO DE LOS POLÍTICOS ESTADOUNIDENSES SE VOLVÓ MAS NEGATIVO EN LAS PRIMARIAS DE 2016
Según los investigadores, el tono de los políticos estadounidenses se hizo más negativo durante las campañas primarias de 2016, siendo el primero en publicarse utilizando Quotebank.
El equipo inició a desarrollar la plataforma en 2017, haciendo uso de la inteligencia artificial para poder extraer el conjunto de datos, para, después, ajustarlo al marco de procesamiento de lenguaje natural BERT de código abierto de Google para la tarea particular de atribuir citas a los oradores.
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Esta herramienta cuenta con dos tipos de datos: Los que están centrados en citas, así como en los que estas se agregan en todas sus apariciones en las noticias, y que están condensados en artículos, en el que cada entrada en este conjunto de datos es un artículo de noticias en los que hay una o más citas.
“Estos datos siempre han estado accesibles para los programadores, pero con esta interfaz ahora cualquiera puede explorarlos. Creo que Quotebank es muy útil para la rendición de cuentas y para la simple verificación de hechos. Por primera vez, tenemos un cuchillo afilado de acceso abierto que permite desenterrar todos los hechos sobre lo que alguien ha dicho y en política esto es muy importante”, detalló Akhil Arora, estudiante de doctorado de DLAB, cuya investigación se ha centrado en Quotebank y añadió que “otra es la reflexividad. Los periodistas, por ejemplo, pueden ni siquiera ser conscientes de que su campo ha empeorado con el tiempo y la investigación de Trump muestra claramente un aumento en el uso de lenguaje no objetivo”.
“Nuestra tecnología es sencilla, por lo que en lugar de que nosotros llevemos datos a nuestro algoritmo, Google News, Reuters o Bloomberg, que recopilan noticias y las ponen a disposición del público, podrían usar nuestro algoritmo y agregar una interfaz de cotización a su base de datos. Sería el escenario ideal y nos daría un barómetro continuo del estado de nuestra democracia y de nuestras estructuras de información, lo que significa que podríamos actuar si las cosas empiezan a ir mal”, finalizó Arora.
OPONIÓN DE LOS ESTADOUNIDENSES SOBRE EL DISCURSO POLÍTICO
En el estudio “Americans’ Dismal Views of the Nation’s Politics” realizado el pasado 19 de septiembre por Pew Research Center, indica que los estadounidenses llevan mucho tiempo siendo “críticos con los políticos y escépticos con respecto al gobierno federal. Pero hoy en día, las opiniones de los estadounidenses sobre la política y los funcionarios electos son implacablemente negativas, con pocas esperanzas de mejora en el horizonte”.
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La mayoría de ellos señala, de acuerdo con Pew Research Center, que el proceso político “está dominado por intereses especiales, inundado de dinero para campañas y sumido en guerras partidistas. Los funcionarios electos son ampliamente considerados egoístas e ineficaces”.
De acuerdo con este estudio, la decepción de los estadounidenses con la política sucede en un momento de niveles históricamente altos en la participación electoral en las elecciones nacionales. Mientras que en las elecciones de 2018, 2020 y 2022 fueron de mayor participación.
Según Pew Research Center, apenas el 4% de los adultos estadounidenses asegura que “el sistema político está funcionando extremadamente o muy bien”; mientras que el 23% indica que “está funcionando bastante bien”; en tanto que alrededor de seis de cada diez, el 63%, manifiestan “poca o ninguna confianza en el futuro del sistema político estadounidense”.
En cuanto a las opiniones positivas sobre las instituciones gubernamentales y políticas, se ubicó en mínimos históricos. Solamente el 16% del público señaló que “confía en el gobierno federal siempre o la mayor parte del tiempo”.
“Si bien la confianza ha rondado mínimos históricos durante la mayor parte de los últimos 20 años, hoy se encuentra entre los niveles más bajos que se remontan a casi siete décadas. Y hay más estadounidenses que tienen una opinión desfavorable que favorable sobre la Corte Suprema: la primera vez que ocurre esto en las encuestas que se remontan a finales de los años 1980”, indica el estudio de Pew Research Center.
Por otra parte, a un número cada vez mayor de estadounidenses no le agradan ambos partidos políticos. El 28% expresó opiniones adversas hacia ambos partidos, siendo este, “el porcentaje más alto en tres décadas de encuestas”. El 25% “no se siente bien representada por ninguno de los partidos”.
Mientras que conforme la campaña presidencial se vigoriza, el 63% de los estadounidenses manifestó estar descontentos con los candidatos actuales. Un 26% califica “la calidad de los candidatos políticos como muy o algo buena, unos 20 puntos porcentuales menos que en 2018”.
Además, faltando poco más de un año para las próximas elecciones presidenciales, cerca de dos tercios de los estadounidenses, el 65%, señalan “que siempre o con frecuencia se sienten agotados cuando piensan en política”, por otra parte, el 55% se siente enojado; solo el 10% manifestó “que siempre o con frecuencia se siente esperanzado con respecto a la política, y aún menos (4%) está entusiasmado”.
IMPACTO EN LOS ESTADOUNIDENSES LA POLARIZACIÓN PARTIDISTA
Actualmente, según Pew Research Center, los estadounidenses están más polarizados que en el pasado; “las divisiones partidistas sobre diferentes temas son más amplias que hace unas décadas, y muchos estadounidenses tienen opiniones profundamente negativas sobre quienes están “al otro lado” de la política”, señala el estudio.
En este sentido, el 86% indicaron que la siguiente es una buena descripción de la política: “Republicanos y demócratas están más centrados en luchar entre sí que en resolver problemas”.
Por último, el 57% de los estadounidenses considera que las disputas entre republicanos y demócratas “reciben demasiada atención”, en tanto que, el 78% precisó “que se presta muy poca atención a los problemas importantes que enfrenta el país”.
Con información de la Agencia EFE, Escuela Politécnica Federal de Lausana y Pew Research Center.
