Nueva York. Ford y General Motors apartaron temporalmente de sus funciones a unos 500 trabajadores más debido a efectos colaterales de la huelga en curso en los tres mayores fabricantes de autos del país, informaron las dos empresas.
Las dos compañías enviaron a casa a empleados que quedaron sin posibilidad de trabajar por la paralización de actividades decidida por el sindicato United Auto Workers (UAW) hace más de 15 días en varias plantas de montaje por demandas salariales, informaron el lunes por la noche Ford y GM.
La UAW lanzó una huelga el 15 de septiembre en plantas de GM, Ford y Stellantis, los «tres grandes» de Detroit, con un puñado de plantas paralizadas, aunque la mayoría de los 146 mil miembros sindicalizados de la organización continúan sus labores.
El viernes, la UAW extendió el movimiento por segunda vez, ordenando detenciones adicionales de tareas en plantas de GM y Ford, pero dejando de lado a Stellantis debido a progresos en las conversaciones.
GM afirmó que la huelga de la UAW en Wentzville, Misuri, y Lansing, Michigan, «continúa teniendo efectos dominó negativos».
La compañía está enviando a casa a 130 trabajadores en Parma, Ohio, y a 34 en Marion, Indiana, que «no tienen trabajo para hacer», dijo un vocero de la firma en un email.
Ford, de su lado, pidió a 330 empleados en Chicago, Illinois y en Lima, Ohio, que no se reportaran a trabajar.
«Nuestro sistema de producción está altamente interconectado» y eso explica que algunas plantas se vean indirectamente afectadas por la huelga, explicó Ford en una declaración el lunes.
Las tres compañías habían puesto temporalmente en paro a unos 3 mil trabajadores que no pueden realizar tareas debido a la huelga. El total asciende ahora a 3 mil 500 personas.
El movimiento de huelga supera los 25 mil trabajadores convocados por la UAW.