La cooperación internacional en campos como el tecnológico, el comercial, el sanitario o la seguridad aumentó entre 2012 y 2020, pero tras la pandemia ha retrocedido, según indica un nuevo estudio del Foro Económico Mundial (WEF) publicado a una semana de la inauguración de su gran cita de Davos.
La organización presentó hoy su nuevo Barómetro Global de Cooperación, que mide la evolución de ésta en cinco ámbitos (los cuatro ya citados más el climático), y en su primera edición calcula un descenso del 2 % en las tendencias cooperativas entre 2020 y 2022.
En comercio y capital, el barómetro de WEF elaborado junto a la consultora McKinsey & Company concluye que la cooperación aumentó durante la crisis sanitaria generada por la covid-19, pero descendió desde 2023.
La pandemia también impulsó el trabajo en común en materia de salud y bienestar, pero en este ámbito también parece haberse frenado hasta cifras previas a la pandemia, mientras que en paz y seguridad WEF advierte de un declive del trabajo cooperativo global desde 2016, bajando todavía más en años recientes.
Por contra, sí parece haber un avance de la cooperación en tecnología y lucha contra el cambio climático, aunque ello no evita que sigan existiendo desafíos en un mundo donde las emisiones de gases de efecto invernadero también aumentan y surgen dudas sobre cómo canalizar el trabajo en común en el ámbito de la innovación.
«Los mayores desafíos para nuestro planeta, nuestras sociedades y nuestras economías no tienen fronteras, por lo que la única forma de enfrentarse a ellos es a través de la cooperación«, destacó durante la presentación del barómetro el presidente del WEF, Borge Brende.
El indicador «muestra que la cooperación en muchos ámbitos es posible, incluso en un contexto de competición y confrontación: es decir, que los líderes pueden trabajar juntos pese a no coincidir en todo«, agregó.
En ese sentido, WEF recomienda en el barómetro a los líderes que practiquen el nuevo concepto de «coopetición», un equilibrio entre cooperación y competición con el fin de avanzar en objetivos comunes pese a no estar completamente alineados en todos los aspectos.
WEF recuerda que la economía actual se encuentra en un estado frágil, con riesgos de división en bloques, lo que según el Fondo Monetario Internacional (FMI) le podría costar al mundo el equivalente al 7 % del PIB global, algo que precisamente quiere contrarrestarse con este llamamiento a la cooperación.