Puebla- Las calaveras que fueron instaladas en las plazas públicas de Puebla, representan a alebrijes, actores, mariachis, celebridades, entre otros personajes históricos.
La exposición busca honrar a las personas que ya fallecieron, precisó el creador del proyecto, Israel Maldonado García, quien hace una referencia al Día de Muertos y al Art-Toy, que es una corriente artística que consiste en hacer juguetes de diseñador.
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Durante el recorrido resucitan personajes tales como Blue Demon, quien es un ícono de la lucha libre de México, así como un mariachi ataviado con traje iluminado, además de un vampiro alebrije, también una calavera vestida de guerrero maya y bailarines de “break dance”.
Así mismo, las personas que asistan a maravillarse con las obras que conforman esta exposición podrán ver a la calavera talavera, que es un homenaje a los alfareros que elaboran esta proverbial artesanía que es icónica de Puebla y, a su vez, es considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Carlos Antonio Sánchez, quien es originario del estado de Guerrero, expresó a la Agencia EFE que tiene menos de un año de residir en Puebla, por lo que salió a disfrutar la exposición.
“Se me hace una actividad familiar y cultural muy bonita, muy amena, que está disponible todo el día, debido a que hay unas que lucen más en la noche por el juego de luces o la temática, sin embargo, este tipo de actividades y escenarios, hacen que cualquier familia pueda venir a disfrutarlo”, detalló Sánchez.
Por su parte, Karen Villa, quien es una turista de visita a la ciudad de Puebla, comentó que es una exposición con mucha imaginación.
“Muy colorida, es muy artística, muy recreativa, para que pueda venir con mi familia y pasar un rato ameno”, señaló Villa. “Tiene mucha variedad, tiene mucho colorido, resalta las tradiciones mexicanas y que se haya representado en este tipo de arte es muy grato”, concluyó.
El Día de Muertos de México, que se celebra el 1 y 2 de noviembre, está de fiesta debido a que cumple 20 años de que fuera declarada por la Unesco como “Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad” gracias a que conjuga las tradiciones indígenas con el catolicismo traído por los españoles.
Con información de la Agencia EFE.