Las necesidades de financiamiento del gobierno federal para cubrir su déficit fiscal en 2024, más las amortizaciones de deuda programadas para un año determinado serán de 4.2 billones de pesos.
Esto equivale a 12.4% del Producto Interno Bruto (PIB), para lo cual se recurrirá principalmente al mercado de deuda local y de forma complementaria al externo.
Así lo anunció la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el Plan Anual de Financiamiento (PAF) 2024, en el que dio a conocer los principales objetivos en el manejo de la deuda del próximo año, último de esta administración.
En 2024 se adoptará una postura más defensiva respecto a los ejercicios de manejo de pasivos y se considerarán únicamente oportunidades que permitan un desendeudamiento neto importante sin aumentar la tasa cupón promedio de los bonos del gobierno federal. Lo anterior, advierte, como precaución ante la posibilidad de un escenario con políticas monetarias restrictivas por parte de los principales bancos centrales.
Para estimar las necesidades de financiamiento, la SHCP tomó los siguientes supuestos: un tipo de cambio promedio de 17.1 pesos por dólar y las necesidades que resultan de la medida de déficit y de las amortizaciones, que incluyen los vencimientos asociados a instrumentos de corto plazo, pero sin considerar su revolvencia.
Desglosó que conforme al Paquete Económico para 2024, el déficit del gobierno federal es de un billón 906 mil millones de pesos, cifra equivalente a 5.5% del PIB.
En tanto que las amortizaciones de deuda para 2024 ascienden a 2 billones 344 mil millones de pesos o 6.8% del PIB, que será menor en 0.9 puntos porcentuales sobre las amortizaciones de este año, que fueron de 2 billones 467 millones.
El documento detalla que la composición de estos vencimientos es de 6.6% del PIB de amortizaciones internas y 0.2% de amortizaciones externas. Se asegura que ello es congruente con el déficit aprobado por Congreso de la Unión y con el techo de endeudamiento interno neto del gobierno federal de un billón 990 mil millones de pesos y externo neto de hasta 18 mil millones de dólares para el gobierno federal y la banca de desarrollo.
Para la deuda interna por 2.2 billones de pesos, se establece que el programa de subastas de valores gubernamentales se adaptará a las condiciones y evolución de los mercados financieros. Se continuará con el desarrollo del financiamiento sostenible; se consideran factores como las amortizaciones de deuda y crecimiento de la demanda interna en función de las expectativas inflacionarias y de ciclos de política monetaria. Dadas las expectativas, se dará preferencia a los instrumentos de tasa fija y de largo plazo y se evaluarán las ventanas de oportunidad para realizar subastas sindicadas con el fin de actualizar las referencias y mejorar los perfiles de vencimiento.