Según la Galería del Horror, contabilizada por Causa Común, entre enero y noviembre de 2023 hubo 19 muertos por linchamientos, mientras entre enero y noviembre pasados se registraron 25 casos, a los cuales se suman los 4 linchados en el Edomex en diciembre pasado, así como los 3 más en Puebla, también el mes pasado. Es decir, crecieron 68% en 2024.
De acuerdo con Causa en Común, entre enero y diciembre de 2023 se suscitaron 179 intentos de linchamientos relacionados con presuntos delitos como extorsión, robos, secuestros, entre otros. Entre enero y noviembre pasado se suscitaron 78, un número sensiblemente menor al registrado en 2023. La diferencia radica en que el año pasado se suscitaron más consumaciones de linchamientos.
“Desde nuestro particular punto de vista, estos ajusticiamientos constituyen un tipo de acción colectiva (tumultuaria) de carácter acremente violento (fatal), en la que los participantes manifiestan un alto grado de indignación moral (irritación compartida) en respuesta punitiva no legal (sin debido proceso judicial) a conductas de individuos (ofensores-víctimas) que atentan contra la vida, integridad, dignidad o patrimonio de miembros del grupo, y que expresan la crisis de autoridad o pérdida de confianza en los aparatos de procuración y administración”, manifestaron los investigadores de la UAM, Raúl Rodríguez Guillén y Norma Ilse Veloz Ávila.
Los linchamientos en el país no ocurren exclusivamente en el medio rural, sino en zonas netamente urbanas, siendo Puebla, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca y la capital del país con mayor prevalencia, al concentrar más de 74% de los casos, según los investigadores de la UAM.
Los dos últimos casos de alto impacto se suscitaron en diciembre pasado, cuando cuatro presuntos extorsionadores fueron linchados por vecinos de Almoloya de Juárez, Estado de México, luego de que fueron señalados por pedirles hasta 60 mil pesos mensuales a cada familia de la comunidad que tuviera parientes en EU.
Cerca de 300 personas retuvieron a los presuntos delincuentes, quienes hartos de las agresiones tomaron la justicia por su propia mano; golpeándolos y prendiéndoles fuego con gasolina.
El 7 de diciembre, tres hombres fueron linchados en San Juan Amecac, comunidad del municipio de Atzitzihuacá n, el cual se localiza en el sur de Puebla y tiene menos de cinco mil habitantes.
El crimen se registró, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, a consecuencia de que el trío fue acusado de tratar de llevarse a una menor y cometer un robo.
Cabe destacar que dos de los hombres fueron quemados vivos, mientras que un tercero fue ahorcado en un poste en el cerro Tehuinto.
Según los investigadores de la UAM, en la actualidad existen las condiciones para la aparición de estallidos impetuosos por parte de una ciudadanía “que se siente insegura y sin esperanza de beneficiarse de los mecanismos de justicia garantes del orden social, así como por el descontento individual por las ofensas ocasionadas por algún miembro de la sociedad o alguna autoridad que pueden generar un rechazo o reclamo conjunto”.
Entonces, “nos encontramos frente a la indignación moral, la cual, bajo ciertas circunstancias que se le adicionan, se articula mediante la gestión colectiva violenta, por la que se pretende poner límite a otros actos delincuenciales que antes se han sufrido de manera individual y que los sujetos no pueden frenar en forma aislada”.