La petrolera estatal de México está luchando para pagar a las empresas que desempeñan un papel crucial al permitirle realizar sus funciones principales: extraer y refinar crudo.
Pemex no ha pagado a tiempo al menos a tres proveedores y contratistas este año, uno de los cuales ha abierto un procedimiento de resolución de disputas contra la firma estatal, según documentos obtenidos por el sitio web de noticias Latinus.
Latinus obtuvo tres cartas que muestran que Pemex tiene deudas pendientes con Hokchi Energy, la empresa de servicios petroleros Baker Hughes, con sede en Houston, y el operador ferroviario mexicano Ferromex.
Pemex debe más de 500 millones de dólares a esas empresas, informó Latinus.
Hokchi, filial mexicana de la empresa argentina Pan American Energy, notificó a la petrolera estatal el 14 de septiembre que inició un procedimiento de resolución de disputas por “falta de pago”, dijo el director general de Pemex, Octavio Romero, al secretario de Hacienda federal, Rogelio Ramírez de la O. en una carta enviada el pasado lunes.
La agencia de noticias Reuters informó que el inicio de un procedimiento de resolución de disputas es “un primer paso antes de posibles procedimientos legales”.
Hokchi, que suministra petróleo y gas a Pemex, dice que se le deben casi 188 millones de dólares más intereses y costos financieros en los que ha incurrido. Las deudas de Pemex con Hokchi, el segundo mayor productor de petróleo crudo y gas de México, corresponden a compras realizadas desde febrero, dijo Romero.
El jefe de Pemex solicitó una “reunión urgente” con Ramírez y su equipo para revisar el asunto, y dijo que la situación cada día se complica más. Dijo que Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, no estaba en condiciones de pagarle a Hokchi debido a su obligación de saldar otras deudas.
Latinus también obtuvo una carta enviada a Romero por Jesús Rosas, director general de Baker Hughes de México.
La carta del 13 de septiembre mencionaba un “retraso inusual” en los pagos a “diferentes entidades” de Baker Hughes. Rosas dijo que a la empresa se le deben actualmente 308 millones de dólares, “lo que representa casi cinco meses de retrasos en los pagos”.
En otra carta enviada a Ramírez el lunes pasado, Romero señaló que Ferromex había “suspendido el servicio de retiro de combustóleo” de las refinerías de Pemex en Tula, Hidalgo y Salamanca, Guanajuato, por “falta de pago”.
La deuda de Pemex con Ferromex ronda los 317 millones de pesos (18,45 millones de dólares), informó Latinus.
Romero advirtió que la refinería de Salamanca podría suspender el procesamiento de crudo el próximo 25 de septiembre si el fuel oil -subproducto del refinado del petróleo- no se va a llevar en tren, medio de transporte que tiene mayor capacidad que la “única alternativa”. especializado pipaso camiones cisterna.
Si la refinería deja de procesar crudo por falta de espacio para almacenar combustóleo, esa situación podría generar escasez de combustible en la región del Bajío, dijo el titular de Pemex, señalando que el suministro de turbosina al aeropuerto de Guadalajara podría incluso verse afectado. puesto en riesgo.
El dinero adeudado a Hokchi, Baker Hughes y Ferromex es sólo una pequeña fracción del total de obligaciones de deuda de Pemex en el corto plazo. La empresa tenía obligaciones de deuda por 746.700 millones de pesos (43.440 millones de dólares) a finales de junio, informó el diario El Economista, señalando que el dinero debía ser pagado en un plazo inferior a un año.
De ese monto, 231.150 millones de pesos (13.450 millones de dólares) se adeudan a proveedores y contratistas y 516.450 millones (30.000 millones de dólares) se clasifican como otras deudas.
con informes de latino, El Economista y Reuters