El aumento de los puestos de trabajo con mayores ingresos laborales, así como el efecto de la rentabilidad de las empresas en México y del consumo gravado de bebidas alcohólicas y saborizantes salvaron las entradas presupuestarias al cierre de septiembre, ante la reducción de las ganancias petroleras por menores precios del crudo y la apreciación del tipo de cambio.
El Informe sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública al tercer trimestre de 2023 reveló que los ingresos tributarios totales ascendieron a 5.2 billones de pesos, lo que representó un aumento de 0.4 por ciento real durante enero-septiembre, respecto al mismo periodo de 2022, la mayor arca tributaria en la presente administración.
Los ingresos petroleros cayeron 26.2 por ciento anual en los primeros nueve meses del año, mientras los tributarios crecieron 9.1 por ciento real respecto a enero-septiembre de 2022 (3.35 billones), el mayor incremento desde 2016, aunque 116 mil millones de pesos por debajo del programa.
Compensación
De acuerdo con Rodrigo Mariscal, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los ingresos presupuestarios fueron sólidos al cierre de septiembre, debido al desempeño de la recaudación tributaria, el cual permitió compensar la reducción de los ingresos petroleros.
El impuesto sobre la renta (ISR), que grava las ganancias o ingresos de los contribuyentes, y cuya recaudación ascendió a 1.92 billones de pesos, contribuyó en más de la mitad del total de los ingresos tributarios (3.4 billones), con un crecimiento de 3.7 por ciento real, respecto a enero-septiembre de 2022, debido al resultado del buen desempeño del mercado laboral, aumento en los puestos de trabajo, mayores ingresos laborales, así como el efecto de la rentabilidad de las empresas.
La recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) mejoró en comparación cpn el año anterior, debido a la recaudación de los estímulos de los combustibles y al aumento de los ingresos en productos de consumo gravado como bebidas alcohólicas y saborizantes.
En el caso del IEPS, su recaudación total al cierre de septiembre fue 5.1 veces mayor comparada con el mismo periodo del año anterior. Este aumento se dio en el contexto de la reducción de los estímulos al precio de los combustibles.
El IVA tropieza
La recaudación del impuesto al valor agregado (IVA), en el acumulado de enero-septiembre, reportó una caída de 4.7 por ciento real, respecto al mismo periodo, en el contexto de la apreciación del tipo de cambio, hecho que redujo el ingreso de impuestos en operaciones y tarifas de comercio exterior.
La apreciación del tipo de cambio tuvo un efecto desfavorable en los ingresos petroleros, los cuales disminuyeron 26.2 por ciento real, en enero-septiembre, debido a la cotización en pesos de la mezcla mexicana de petróleo para exportación, así como una base más alta de comparación con el año pasado de los precios de la mezcla.
En su comparación anual, los ingresos tributarios tuvieron un buen desempeño en septiembre, debido al incremento en la recaudación del IVA de 32.9 por ciento respecto a septiembre de 2022, y por el IEPS de 163.4 por ciento en el periodo de referencia.
Por su parte, el costo financiero presentó un crecimiento de 27.5 por ciento real anual en el acumulado a septiembre, pero se ubicó 1.8 por ciento por debajo de lo previsto en el programa.
El saldo de la deuda ascendió a 14.5 billones de pesos y como porcentaje del PIB se ubicó en 45.4 por ciento.