La gente de los medios empresariales siempre está atenta a la próxima gran geografía en las tendencias de globalización. Si nos remontamos a la década de 1990, fue el TLCAN, luego fue toda China, China y más China. Luego vinieron los países BRIC (Brasil, Rusia, India, China), que evolucionaron hacia BRICS (con la adición de Sudáfrica) y luego BRICS+ (con la adición de México e Indonesia a la lista).
En los últimos tres años, tres importantes acontecimientos mundiales han dejado a muchos preguntándose hacia dónde nos dirigimos a partir de ahora. La primera, por supuesto, fue la pandemia de COVID-19, que devastó las cadenas de suministro y desafió la idea de centralizar la producción en un solo lugar.
Luego vino una creciente preocupación a nivel mundial sobre el grado de dependencia de China, considerando sus políticas gubernamentales y su laxa protección de la propiedad intelectual.
La tercera fue la guerra en Ucrania, que cambió la percepción que el mundo tenía de Rusia (incluso como destino para las empresas), puso de relieve las vulnerabilidades en el suministro de petróleo y gas natural y una vez más nos recordó a todos la fragilidad de la paz.
Dos estrategias comerciales importantes y aún en desarrollo han surgido de estos eventos globales que creo que están definiendo la próxima fase de la globalización (o desglobalización): “China +1” y “nearshoring”.
China +1
La idea de que China por sí sola no puede ser una fuente única o principal de suministro para ninguna empresa. Para muchas empresas tiene sentido mantener a China como fuente clave de suministro, pero también agregar un +1 en otro país de bajo costo.
Nearshoring
La idea de que tanto las largas cadenas de suministro de productos que dependen de Asia como las largas cadenas de suministro de energía son cada vez más riesgosas está dando lugar a un traslado de la producción más cerca de los clientes y/o a regiones menos vulnerables.
Creo que India y México serán los principales beneficiarios de ambos cambios, por las razones que se detallan a continuación.
India tiene la población y la base de bajos costos para ser el ganador más lógico de “China +1”. Por supuesto, otros países como Indonesia, Vietnam y Tailandia se beneficiarán, pero India tiene, con diferencia, el mayor potencial para ser el mayor beneficiario.
México tiene la geografía, la fuerza laboral y la base de costos para ser el ganador más lógico en materia de nearshoring. Toda América del Norte se beneficiará significativamente de la tendencia del nearshoring, pero México tiene el mayor potencial.
Ambos países tienen su parte de desafíos. Actualmente tienen líderes políticos polarizadores con una influencia enorme. Tienen desafíos de infraestructura, problemas sociales que deben superarse e importantes problemas de escasez de agua. Pero ambos también tienen un enorme potencial si se toman decisiones políticas acertadas.
El año pasado, México e India llegaron a un acuerdo para colaborar en proyectos en una variedad de áreas, incluida la gestión del agua y la producción de vacunas de bajo costo. El ministro de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, viajó a Nueva Delhi para acompañar al ministro indio de Ciencia y Tecnología, Jitendra Singh, en la firma de un acuerdo con el Consejo de Investigaciones Científicas e Industriales de la India.
Según un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Ebrard anunció que México y la India colaborarán y financiarán conjuntamente “proyectos binacionales de desarrollo e innovación en diversos campos”, incluidos los relacionados con el agua, el litio, la industria aeroespacial, la biotecnología y vacunas.
Según el nuevo acuerdo, agrega el comunicado de la SRE, “ambos países identificarán proyectos prioritarios para el desarrollo, entre los que se encuentran la gestión del agua, el desarrollo de la electromovilidad y la producción de vacunas a bajo costo”.
Una tendencia interesante a destacar es la de las empresas indias que están acelerando sus inversiones en México. El año pasado, Tata Consulting de India anunció una inversión en 2.500 puestos de trabajo de consultoría de TI en Monterrey, México. El gobernador de Nuevo León, Samuel García, también anunció una inversión de 200 millones de dólares de la india Vimercati, empresa líder en el sector de autopartes. Y recientemente informamos sobre los ambiciosos planes de expansión de Hinduja Tech en todo el país.
Más inversiones de otras empresas indias están en camino, y Samuel García terminó un viaje a la India a fines del año pasado en el que anunció inversiones de tres de las empresas más grandes de la India, incluidas Tata Group, Infosys y HCL Tech. Según García, estas empresas generarán al menos 7,000 empleos en México.
El mundo es un lugar cada vez más complicado para las empresas multinacionales. Creo que tanto India como México serán claros ganadores en la próxima fase de la globalización, y es fascinante ver cómo estos dos países podrían colaborar, cooperar e incluso complementarse entre sí dadas sus fortalezas únicas. ¡Apoyaré a ambos países en la próxima ronda de globalización!
Travis Bembenek es el director ejecutivo de Noticias diarias de México y ha vivido, trabajado o jugado en México por más de 27 años.
Este artículo es parte de la serie “India en Foco” del Mexico News Daily. Lea los otros artículos de la serie aquí.