En los países de América Latina, los principales retos que se observan son la informalidad y la pobreza, así como el problema del persistente bajo crecimiento, aseguraron la OCDE y la Cepal.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentaron el documento «Perspectivas económicas de América Latina 2023: Invirtiendo para un desarrollo sostenible», en el que advierten de desaceleración para los países de la región en el 2024.
«La actividad económica de América Latina y el Caribe se reducirá bruscamente la velocidad en el 2023 debido a la dinámica de los ciclos, al crecimiento potencial moderado y a los bajos niveles de inversión», exponen los organismos en el documento.
Entre los retos que observan está la persistencia de la inflación que impacta las tasas de interés, sobre todo para el mercado inmobiliario y financiero.
Sin embargo, los organismos consideran como los mayores problemas a resolver en la región la pobreza en que se encuentran y la informalidad de la región, ya que, en promedio regional, el 43% de las familias viven de la informalidad y el 22% entre la formalidad e informalidad.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann, dijo que América Latina registrará una disminución de la actividad para 2024 y mejora para 2025.
«Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú, en promedio nuestra perspectiva económica será de un crecimiento de 2.1 para el 2023, 1.6% para el 2024 y 2.2% para el 2025», explicó Cormann.
Lo que se dará en medio de un crecimiento global de 2.9% en 2023 y de 2.7% en 2024.
En videoconferencia, el secretario general de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que los pronósticos de la Comisión son que en 2023 cerrará la región con un crecimiento de 2.2% y para 2024 con 1.9%, lo que es inferior al 2022.
«El bajo crecimiento no es un fenómeno coyuntural, hemos señalado la trágica realidad de que el crecimiento de América Latina del 2014 al 2023 solamente ha sido un crecimiento de 0.8%, es decir, estamos completando una década más perdida que en los ochentas», dijo Salazar-Xirinachs.
Añadió que la región tiene 180 millones de personas en situación de pobreza, es decir el 29% del total de la región y 70 millones de personas en pobreza extrema, con 11.2%.
En el caso de México la pobreza cayó de 37.6% a 28.6% del 2016 al 2022, pero sigue aún por arriba del promedio de Latinoamérica de 24.1%. Mientras que la pobreza extrema bajó de 8.4% a 6.2%.
Lo que tiene que ver con la informalidad que se presenta en la región, así como la baja productividad, los problemas para impulsar la innovación y la mayor adopción de tecnologías en la región, expuso.