Gaza. Nuevos ataques aéreos israelíes impactaron ayer contra bloques de departamentos en el campo de Jabaliya, próximo a la ciudad de Gaza, por segundo día consecutivo, lo que provocó la muerte de 148 personas, más de 627 heridos y unos 120 desaparecidos entre los escombros, en una jornada en la que salieron 88 palestinos lesionados, entre ellos 40 niños, y 545 gazatíes con doble nacionalidad y extranjeros desde el enclave hacia Egipto, por la puerta de Rafá, por primera vez desde que se inició esta guerra el pasado 7 octubre.
Al cumplirse 22 días de intensos bombardeos de Israel contra la franja de Gaza, del lado palestino han fallecido 8 mil 796, entre ellos 3 mil 648 niños, y 22 mil 219 han resultado heridos, informó el Ministerio de Salud de Gaza. Aseguró que otros siete rehenes fueron abatidos en ataques de Israel.
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Precisó que los ataques antier y ayer en el campo de refugiados de Jabaliya dejaron saldo preliminar de 195 muertos y 777 heridos.
Del lado israelí, mil 400 han perecido, la mayoría civiles. El mando militar de ese país dijo que se han atacado más de 11 mil objetivos de Hamas y elevó el número de rehenes en manos del movimiento de resistencia islámica en unos 240.
La guerra entre Israel y Hamas se ha cobrado la vida de 34 periodistas, afirmó Reporteros Sin Fronteras, que acusó a ambos bandos de posibles crímenes de guerra.
Al Jazeera divulgó videos del segundo ataque en Jabaliya, en los que dio cuenta de la enorme devastación que dejó este nuevo bombardeo y cómo varios heridos, entre los que había menores, eran trasladados a un hospital cercano. Socorristas que buscaban a más personas sepultadas entre los escombros aseguraron que familias enteras murieron.
Los mandos militares israelíes informaron en un comunicado que en Jabaliya el blanco fue un complejo de comando y control de Hamas, basándose en información de inteligencia precisa, en el que fue abatido el jefe de la unidad de misiles antitanque de la agrupación, Muhammad A’sar; no precisaron si era su objetivo principal.
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Hamas construye deliberadamente su infraestructura terrorista debajo, alrededor y dentro de edificios civiles, poniendo en peligro intencionalmente a los civiles de Gaza, indicaron.
El campamento, el más grande en la zona, fue atacado antier con el objetivo de eliminar a uno de los dirigentes de Hamas implicado en el ataque terrestre del 7 de octubre en territorio israelí, aunque su presencia fue rechazada por los milicianos. En tanto, Ismail Haniyeh, líder de Hamas, acusó a Israel de cometer masacres en Gaza para esconder sus derrotas.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que el movimiento armado tiene la opción de morir o rendirse sin condiciones como parte de la ofensiva que lanzó el primer ministro, Benjamin Netanyahu, para desaparecerlo.
Desde el viernes, el ejército israelí realiza incursiones terrestres en el enclave, en las que se han enfrentado a la resistencia palestina. El comandante de la 162 División Blindada, Itzik Cohen, precisó: Estamos ubicados a las puertas de la ciudad de Gaza.
En los últimos días, las tropas han avanzado hacia las afueras de la ciudad de Gaza desde el norte y el este. Tel Aviv sostiene que la infraestructura militar de Hamas, que incluye cientos de kilómetros de túneles, se concentra en la ciudad, que antes de la guerra tenía unos 650 mil habitantes.
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En medio de los enfrentamientos, un total de 88 palestinos heridos cruzaron en ambulancias la puerta de Rafá, en el sur del enclave, para ser hospitalizados en Egipto; asimismo, 545 personas con pasaportes extranjeros fueron evacuados por esta zona, informaron funcionarios egipcios. Se trata de la primera vez que se abre un paso del enclave de 365 kilómetros cuadrados.
La autoridad indicó que el plan era que más de 400 personas con pasaportes extranjeros partieran hacia Egipto. La Casa Blanca declaró que esperaba que hubiera un puñado de ciudadanos estadunidenses entre ellos, y funcionarios alemanes, franceses y británicos señalaron que sus ciudadanos estaban entre los evacuados. Cientos más permanecen en Gaza.
Egipto precisó que no aceptará una afluencia de refugiados palestinos por temor a que Israel no les permita regresar a Gaza después de la guerra.
Precisamente en ese punto fronterizo, cruzaron ayer 53 camiones cargados, cada uno con 20 toneladas de alimentos, medicinas, entre otros insumos. Es el mayor convoy humanitario que ha ingresado desde el sábado.
Durante esta jornada, las comunicaciones empezaban a restablecerse gradualmente tras el segundo apagón en la franja en apenas cinco días y las agencias de ayuda humanitaria advirtieron que esos cortes alteran gravemente su trabajo en una situación ya de por sí desesperada. Las comunicaciones estuvieron cortadas el pasado fin de semana, coincidiendo con la entrada de un gran número de tropas terrestres israelíes en el enclave.
Con información de AP
